Hemos leído con gran interés el artículo recientemente publicado por los Drs. Singh y Bal1 sobre el cáncer de pulmón en individuos muy fumadores que se manifiesta en forma de quistes pulmonares solitarios sintomáticos. Dicho artículo aportó nueva luz sobre el quiste pulmonar como manifestación radiológica habitual del carcinoma escamoso de pulmón en la tomografía computarizada (TC).
En estudios anteriores se había sugerido que las lesiones quísticas pulmonares podían ser un signo radiológico inicial del carcinoma broncógeno en la TC torácica. Según Lan et al.2, su paciente era una mujer de 27 años, no fumadora, mientras que el paciente de Singh y Bal era un varón de 45 años, fumador intenso. Ambos casos describen un cáncer de pulmón que se manifiesta en forma de lesión quística solitaria en los lóbulos pulmonares inferiores. En cambio, el patrón histológico del cáncer de pulmón fue un adenocarcinoma en el caso de Lan et al., mientras que se trató de un carcinoma escamoso en el presente caso. Más recientemente hemos identificado lesiones quísticas diseminadas, de paredes finas, como un nuevo signo radiográfico del adenocarcinoma de pulmón3. En nuestro caso hemos descrito a un varón de 39 años, no fumador, con un crecimiento de una masa de localización central en el lóbulo superior izquierdo y lesiones quísticas difusas rápidamente progresivas en ambos pulmones. Observamos también adenopatías hiliares y mediastínicas, así como una elevación de los marcadores tumorales en sangre circulante (CEA y CA-125). Realizamos una biopsia pulmonar transbroncoscópica junto con exámenes histológicos e inmunohistoquímicos. Estos datos han establecido finalmente el diagnóstico de adenocarcinoma de pulmón.
El interés de estos casos radica no solo en sus formas de presentación poco habituales, sino también en sus dificultades diagnósticas. Las lesiones quísticas pulmonares, sean solitarias o difusas, se observan principalmente en trastornos benignos. Sin embargo, tanto nosotros como otros autores hemos demostrado la presencia de lesiones quísticas pulmonares como signos de enfermedades malignas torácicas1-5. El reto diagnóstico deriva de la prevalencia de las lesiones quísticas pulmonares en diversos trastornos torácicos (tabla 1). Así pues, aunque no sea frecuente, la presencia de lesiones quísticas pulmonares puede asociarse también a enfermedades malignas. El acceso a la biopsia pulmonar puede ser clave para el diagnóstico preciso de estos pacientes.
Causas de lesiones quísticas pulmonares
Congénitas | Inmunológicas |
Malformación adenomatoide quística | Granulomatosis de Wegener |
Quiste pulmonar | Neumonía intersticial linfocitaria |
Síndrome de Birt-Hogg-Dubé | Bronquiolitis folicular |
Infecciosas | Enfermedad autoinmune |
Neumonía por Staphylococcus aureus | Neoplasias |
Melioidosis | Carcinoma escamoso |
Histoplasmosis | Adenocarcinoma |
Bronquiectasias quísticas | Cánceres metastásicos |
Otras | Idiopáticas |
Enfisema centrolobulillar | Histiocitosis X pulmonar |
Linfangiomiomatosis | Amiloidosis |
Enfermedad de depósito de cadenas ligeras |
El presente estudio fue financiado por subvenciones de la National Natural Science Foundation of China (Número 81073107).