Con la finalidad de comprobar la forma de utilización de la oxigenoterapia crónica domiciliaria en la ciudad de Alicante se estudiaron a los 279 pacientes (107/100.000 habitantes) que estaban recibiendo este tipo de terapia en noviembre de 1988. Por diferentes causas, sólo 142 (51%) pudieron ser entrevistados. El 90% de los pacientes sufrían enfermedades pulmonares crónicas. En 108 pacientes (76%) la indicación se realizó en medio hospitalario. La disponibilidad de normas para su utilización en el informe clínico influyó en una correcta administración de forma estadísticamente significativa (p < 0,001). La gasometría en la que se basó la indicación, conocida en 47 casos, la justificaba en la mayoría de las ocasiones, sin embargo sólo en 7 pacientes (4,9%) la administración se prolongó durante 15 o más horas al día con flujos adecuados. El oxígeno se administró mediante gafas nasales en 111 (78,2%) y en 30 por Venti Mask. Basándose en estos datos y en el precio de la oxigenoterapia en nuestro medio, que no es elevado, se discute la relación coste/beneficio. Se concluye que una deficiente aplicación de la terapéutica, derivada de una infraestructura sanitaria que impide su correcta indicación y que conlleva una falta de control ulterior, convierten a la oxigenoterapia domiciliaria en una forma de tratamiento caro y probablemente ineficaz en nuestro medio.
To assess how continuos domiciliary oxygen therapy was carried out in the city of Alicante, the 279 patients receiving this therapeutic modality (107/100000) in November 1988 were evaluated. Only 142 (51%) could be interviewed. 90% of patients had chronic lung disease. In 108 patients (76%), the indication had been made in a hospital. The availability of guidelines for its use in the clinical report had a significant (p < 0,001) influence on its correct administration was based was known in 47 cases and it justified the therapy in most instances. However, only in 7 patients (4,9%) the administration of oxygen was maintained for 15 or more daily hours with adequate flows. The oxygen was administered through nasal spectacles in 111 patients (78,2%) and through Venti Mask in 30. On the basis of these data and the cost of oxygen therapy (not expensive in this country), the cost/benefit ratio in discussed. It is concluded that an incorrect implementation associated with a poor health care background, interfering with a correct indication and follow up, make oxygen therapy at home an expensive and possibly ineffective therapeutic modality in our area.