Since March 2000 we have been using a clinical practice guideline in the management of patients diagnosed with community-acquired pneumonia (CAP). The objective of this study was to analyze the evolution of quality of care received by these patients.
Patients and methodsThis was a prospective observational study comparing the process of care and outcomes of 4 consecutive 1-year periods (March 1, 2000 through February 29,2004) in all patients admitted for CAP.
ResultsOver the 4 years studied, the following statistically significant trends were observed: reductions in hospital admissions (P<.001), length of hospital stay (P«.05), and total duration of antibiotic treatment (P«.05); and increases in the coverage of atypical pathogens (P«.001) and administration of antibiotics within 8 hours of hospital arrival (P«.001). No significant differences were found in readmissions within 30 days, or in-hospital and 30-day mortality. Two other areas of improvement were also identified: a low percentage of admissions to the intensive care unit (4.4%) and of unnecessary hospitalization of low-risk patients (36.8%).
ConclusionsSystematic monitoring of the indicators of our clinical guidelines provided us with information about our clinical practice and facilitated an evaluation of the same. Many of these indicators were found to have evolved favorably and areas of improvement were identified.
En nuestro hospital utilizamos desde marzo de 2000 una guía clínica para el tratamiento de los pacientes diagnosticados de neumonía adquirida en la comunidad (NAC). El objetivo de este estudio ha sido analizar la evolución de la calidad del tratamiento facilitado a los pacientes ingresados por NAC.
Pacientes y métodosSe ha realizado un estudio observacional prospectivo. Se compararon, en 4 períodos consecutivos de 1 año (1 de marzo de 2000 a 29 de febrero de 2004), el tratamiento y los resultados de todos los pacientes ingresados por NAC.
ResultadosA lo largo de los 4 años se demostraron tendencias estadísticamente significativas en los siguientes indicadores: reducción de los ingresos hospitalarios (p < 0,001), de la duración de la estancia hospitalaria (p < 0,05) y de la duración total del tratamiento antibiótico (p < 0,05); aumento de la cobertura de gérmenes atípicos (p < 0,001) y de la administración del antibiótico en las primeras 8 h (p < 0,001). No se observaron diferencias significativas en la mortalidad intrahospitalaria, en la mortalidad en 30 días y en los reingresos en 30 días. También se identificaron 2 áreas de mejora: el bajo porcentaje de ingresos en la unidad de cuidados intensivos (4,4%) y los ingresos injustificados entre los pacientes de riesgo bajo (36,8%).
ConclusionesEl control sistemático de los indicadores de nuestra guía clínica nos permitió conocer y evaluar nuestra práctica clínica. Se comprobó una evolución favorable de muchos de estos indicadores y se identificaron áreas de mejora.