El gran inconveniente de utilizar fármacos por vía inhalatoria es la deficiente técnica utilizada. Los objetivos del estudio fueron evaluar los conocimientos que sobre los dispositivos de inhalación tienen los pacientes que los utilizan y valorar el efecto sobre estos conocimientos de una sesión de instrucción en el uso de estos dispositivos de inhalación
Material y métodoEstudio multicéntrico, prospectivo y descriptivo, pre y postintervención, sobre la eficacia de una sesión de instrucción en la técnica de utilización de los dispositivos de inhalación: cartucho presurizado (MDI), cámara de inhalación (IC), dispositivo de autodisparo Autohaler ® (AMDI) y dispositivos de polvo Turbuhaler ® (PST) y Accuhaler ® (PSA). Se estudiaron un total de 349 pacientes que utilizaban habitualmente dispositivos de inhalación para el tratamiento de su enfermedad respiratoria. Tras la evaluación de los conocimientos teóricos sobre la vía inhalatoria (comunes) y el dispositivo que utilizaban, así como de la técnica de inhalación con el dispositivo estudio, se instruyó al paciente en la técnica correcta y se evaluaron ambos conocimientos a los 2 y 8 meses de la intervención
ResultadosLos conocimientos teóricos comunes fueron de 3,2 (1) sobre 6 puntos y los del dispositivo de 2,7 (1) sobre 4 puntos y los prácticos de 77 (21) sobre 100 puntos. Tras la intervención todos los conocimientos teóricos y prácticos au-mentaron de forma estadísticamente significativa. Los co-munes fueron de 5,1 (1) a los 2 meses y de 5,2 (1) a los ocho; los del dispositivo, de 3,5 (0,6) y 3,6 (0,7), respectivamente, y los prácticos, de 95 (11) y 96 (11) a los 2 y 8 meses, respecti-vamente
ConclusionesEl estudio EDEN pone de manifiesto que los conocimientos sobre dispositivos de inhalación de los enfermos respiratorios, de una amplia muestra de la población de España, aunque son aceptables, pueden mejorar con un programa adecuado de enseñanza. Mediante un esquemaconsensuado de aprendizaje se consigue, además, una muy correcta utilización práctica de todos los dispositivos analizados. Creemos que de esta forma se consigue mejorar nota-blemente los síntomas y la calidad de vida de los enfermos respiratorios
To evaluate patients' knowledge of the inhalers they use and to assess the effect of knowledge acquired in an instruction session on correct technique
Material and methodMulticentric, prospective, descriptive study before and after one instruction session dealing with the technique to apply in using an inhaler: a pressurized canister, an inhalation chamber Autohaler®, or one of two dry powder inhalers (the Turbuhaler® or the Accuhaler®). We studied 349 patients who used their inhalers regularly to treat their respiratory diseases. After assessing their theoretical knowledge of the airways (common), of the particular device they used, and their inhalation technique, we gave instruction in correct technique. Both types of knowledge were then evaluated 2 and 8 months after instruction
ResultsBefore instruction, common theoretical knowledge was 3.2 (1) on a 6-point scale and knowledge of the device used was 2.7(1) on a 4-point scale. Technique was assessed as 77 (21) on a 100-point scale. After instruction both theoretical knowledge and technique improved significantly. Common knowledge after instruction was assessed as 5.1 (1) at 2 months and 5.2 (1) at 8 months; knowledge of the inhaler was 3.5 (0.6) and 3.6 (0.7), respectively. Technique was assessed at 95 (11) and 96 (11) at 2 and 8 months, respectively
ConclusionsThe EDEN study demonstrates that knowledge of inhalers in a large sample of the population of respiratory disease patients in Spain, although acceptable, can be improved by an appropriate instruction program. After a standardized instruction program, correct use of all the inhalers studied was achieved. We believe that we thereby contribute to improving symptoms and quality of life of res-piratory disease patients
Miembros grupo EDEN: M.C. Abadía (Hospital Clínico de Zaragoza), M. Díaz (Hospital de Cruces de Baracaldo), M. García (Hospital General Universitario de Murcia), M.T. Herrero (Hospital Clínic i Provincial de Barcelona), A. López (Hospital General Yagüe de Burgos), E. Martín (Hospital Virgen del Rocío de Sevilla), I. Martínez (Hospital 12 Octubre de Madrid), A. Mengibar (Hospital Clínico de Granada), C. Molins (Hospital Universitario la Fe de Valencia), A. Noguera (Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca), B. Palacio (Hospital de la Princesa de Madrid), P. Pérez (Hospital General de Alicante), M.L. Vázquez (Hospital Juan Canalejo de La Coruña)