Se presenta un estudio prospectivo multicéntrico cuyo principal objetivo es conocer los datos sobre indicaciones, técnicas, resultados y complicaciones de pacientes sometidos a cirugía videotoracoscópica (CTV)
MétodoHan participado en el estudio 17 servicios de cirugía torácica, que en un período de 2 años (julio de 1996 a julio de 1998) han recogido 1.573 procedimientos
ResultadosMás del 80% de las indicaciones estuvieron constituidas por neumotórax espontáneo (45,4%), biopsia pulmonar (18,4%), nódulos pulmonares (13,3%) y simpatectomía torácica (5,3%). En el 5,6% de los casos se requirió una minitoracotomía de asistencia. En 167 casos (10,6%) fue precisa la conversión a toracotomía estándar. Hubo algún tipo de complicación en el 10,8% destacando las fugas aéreas persistentes. Hubo recidiva de los neumotórax espontáneos en 17 casos (2,4%). Fallecieron 10 pacientes (0,6%)
ConclusionesLa evolución tecnológica ha hecho aparecer nuevas indicaciones de la CTV y ha mejorado los resultados de las indicaciones más corrientes y bien establecidas. Es aconsejable seguir realizando trabajos controlados, prospectivos y aleatorizados para validar las técnicas en las que dispone de una menor experiencia
This paper reports the findings of a prospective multicenter study whose main objective was to determine the indications for videoassisted thoracoscopic surgery (VATS), as well as the techniques used, results and complications
MethodSeventeen chest surgery units provided data on 1,573 procedures performed over a period of two years (July 1996 to July 1998)
ResultsSpontaneous pneumothorax (45.4%), lung biopsy (18.4%), pulmonary nodes (13.3%) and thoracic sympathectomy (5.3%) accounted for over 80% of the indications for VATS. An assistive minithoracotomy was required in 5.6%. A change to standard thoracotomy was needed in 167 cases (10.6%). Complications were observed in 10.8%, persistent air leakage being the most important. Spontaneous pneumothorax recurred in 17 cases (2.4%). Ten patients (0.6%) died
ConclusionsTechnological developments have led to new applications for VATS as well as improved outcome for the most common, well established indications. It is advisable to continue to perform prospective, randomized, controlled trials to validate techniques for which little experience has accumulated