El control de la tuberculosis (TB) se basa en la detección temprana de casos, la instauración y cumplimiento del tratamiento, la realización de un estudio de contactos adecuado y en el diagnóstico y tratamiento de la infección tuberculosa en personas con riesgo de desarrollar enfermedad1. El período durante el cual un enfermo con TB pulmonar no es diagnosticado ni tratado aumenta su capacidad de transmitir la enfermedad y de provocar brotes epidémicos2,3.
El objetivo principal del estudio fue analizar el retraso diagnóstico de la TB en España, determinar sus factores asociados y conocer la proporción del mismo atribuible al paciente y al sistema de salud.Se realizó un estudio observacional, prospectivo, multicéntrico y nacional con pacientes diagnosticados de TB durante el periodo 2015-2017 e incluidos en el registro del Programa Integrado de Investigación en Tuberculosis (PII-TB) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Se consideró «retraso atribuible al paciente» (RP) el tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas hasta la solicitud de atención sanitaria; «retraso atribuible al sistema sanitario» (RS) el transcurrido desde la solicitud de asistencia hasta el inicio del tratamiento y «retraso diagnóstico total» (RT) el debido al paciente más el debido al sistema sanitario4. Se calculó la mediana del retraso diagnóstico en cada grupo. Las variables asociadas a nivel univariado a una p < 0,15 se introdujeron en un modelo multivariado calculándose los odds ratios ajustados (OR) y sus intervalos de confianza del 95% (IC), considerándose significativo el valor p < 0,05.
El total de casos analizados fue de 657 (52% bacilíferos). La mediana de RT fueron 62 días en el total de casos y 61 días en bacilíferos. El RP fue de 29 días y el RS de 11 días. El RT se debía al causado por el paciente en el 82,6% de los casos y al sistema en el 17,4%. Los factores asociados con el retraso diagnóstico, definidos como superiores a la mediana del mismo y en relación con las variables analizadas se describen en la tabla 1.
Factores asociados al retraso diagnóstico en el total de casos analizados. Análisis univariado y multivariado de las variables estudiadas
Retraso total | Análisis univariado | Análisis multivariado | ||||
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Variables | ≤ 62 días | >62 días | OR (95% IC) | Valor p | OR (95% IC) | Valor p |
n = 338 (51,4%) | n = 319 (48,6%) | |||||
País de origen | ||||||
Otros | 98 (29,0%) | 124 (38,9%) | 1.557 (1.125-2.156) | 0,008 | 1.638 (1.114-2.409) | 0,012 |
Autóctono | 240 (71,0%) | 195 (61,1%) | Ref. | Ref. | ||
Drogas | ||||||
No | 305 (90,2%) | 304 (95,3%) | Ref. | Ref. | ||
Sí | 29 (8,6%) | 12 (3,8%) | 0,415 (0,208-0,829) | 0,013 | 0,461 (0,217-0,979) | 0,044 |
NC | 4 (1,2%) | 3 (0,9%) | 0,752 (0,167-3,390) | |||
Lugar de asistencia | ||||||
Urgencias hospital | 206 (60,9%) | 122 (38,2%) | Ref. | Ref. | ||
Médico de primaria | 63 (18,6%) | 95 (29,8%) | 2.546 (1.725-3.758) | < 0,001 | 2.325 (1.539-3.512) | < 0,001 |
Especialista de zona | 39 (11,5%) | 65 (20,4%) | 2.814 (1-784-4.439) | < 0,001 | 2.132 (1.295-3.509) | 0,003 |
Otros | 23 (6,8%) | 28 (8,8%) | 2.056 (1.133-3.728) | 0,018 | ||
NC | 7 (2,1%) | 9 (2,8%) | 2.171 (0,789-5.977) | 0,134 | ||
VIH | ||||||
No | 294 (87,0%) | 297 (93,1%) | 2.441 (1.222-4.876) | 0,011 | 2.773 (1.288-5.969) | 0,009 |
Sí | 15 (4,4%) | 10 (3,1%) | 1.611 (0,566-4.583) | 0,371 | ||
NC | 29 (8,6%) | 12 (3,8%) | Ref. | Ref. | ||
Tipo de muestra diagnóstica | ||||||
Esputo | 241 (71,3%) | 197 (61,8%) | 1.539 (1.110-2.132) | 0,010 | ||
BAS/BAL | 72 (21,3%) | 77 (24,1%) | 1.176 (0,816-1.694) | 0,219 | ||
Exudados | 51 (15,1%) | 19 (6,0%) | 2.806 (1.617-4.868) | < 0,001 | 2.074 (1.134-3.795) | 0,018 |
Aspirado gástrico | 3 (0,9%) | 4 (1,3%) | 1.418 (0,315-6.386) | 0,468 | ||
Biopsias de tejidos | 32 (9,5%) | 72 (22,6%) | 2.787 (1.779-4.367) | < 0,001 | 2.447 (1.475-4.060) | 0,001 |
Otros | 36 (10,7%) | 28 (8,8%) | 0,807 (0,480-1.357) | 0,249 | ||
Localización | ||||||
Pulmonar | 258 (76,3%) | 242 (75,9%) | 0,975 (0,681-1.395) | 0,480 | ||
Pleural | 75 (22,2%) | 20(6,3%) | 4.263 (2.534-7.173) | < 0,001 | 3.667 (2.116-6.353) | < 0,001 |
Diseminada | 18 (5,3%) | 20 (6,3%) | 1.189 (0,617-2.292) | 0,363 | ||
Extrapulmonar única | 22 (6,5%) | 64 (20,1%) | 3.605 (2.161-6.014) | < 0,001 |
El mayor retraso en pacientes extranjeros probablemente sea debido a la tardanza en consultar al sistema de salud por la barrera idiomática, factores culturales, sociales o legales5, habiendo obtenido resultados similares en Italia y Portugal6,7.
El aumento en el retraso en el sistema extrahospitalario versus urgencias podría deberse a que la disminución de la incidencia de TB en los últimos años8 hace pensar menos en el diagnóstico, además de por la mejor accesibilidad a los servicios de Urgencias.
El consumo de drogas aparece como factor asociado a menor retraso, lo cual puede suponer una mayor sospecha diagnóstica en este grupo9.
Los resultados indican que no hay grandes variaciones respecto a otros publicados en nuestro país10,11 y en países de nuestro entorno12,13. Es de destacar el mayor retraso cuando se utilizan en el diagnóstico muestras tipo exudados y biopsias, como ocurre en la tuberculosis pleural. Sería necesario reducir los periodos diagnósticos mediante la utilización de las nuevas técnicas diagnósticas14,15.
Concluimos que el retraso diagnóstico de la TB en España presenta todavía un elevado número de días, que la mayor parte es atribuible al paciente y que las intervenciones a realizar deben basarse en difundir el conocimiento sobre la enfermedad, tanto entre la población general como entre los profesionales sanitarios, y en mejorar el acceso a los servicios de salud.
FinanciaciónEl presente trabajo ha sido financiado con una Ayuda a la Investigación de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) 134/2014
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los autores agradecen muy especialmente el esfuerzo y tiempo dedicado a todos los investigadores colaboradores del Grupo de Investigación del PIITB.
A. Bustamante (Hospital Sierrallana, Torrelavega); E. Carrió (Centro Asistencial Dr. Emili Mira I López, Santa Coloma de Gramanet); X. Casas (Serveis Clínics, Barcelona); A. Cecilio (Hospital Universitario Lozano Blesa, Zaragoza); L. Domínguez (Hospital Universitario de Ceuta, Ceuta); M. Domínguez (Hospital del Mar, Barcelona); S. Dorronsoro (Hospital de Zumárraga, Zumárraga); J. Esteban (Hospital de Cruces, Barakaldo); M. García (Hospital de Cabueñes, Gijón); F.J. Garros (Hospital Santa Marina, Bilbao); P. Gijón (Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid); Y. González (Serveis Clínics, Barcelona); J.A. Gullón (Hospital San Agustín, Avilés); I. Jiménez (Complejo Hospitalario de Navarra – B, Pamplona); M. Jiménez (Hospital Universitario de Donostia, Donostia); I. López (Hospital Universitario de Cruces, Barakaldo); M. Lumbierres (Serveis Clínics TDO, Lérida); M. Marín (Hospital General de Castellón, Castellón); J.P. Millet (Serveis Clínics, Barcelona); I. Molina (Serveis Clínics, Barcelona); J. Ortiz (Hospital El Bierzo, Ponferrada); E. Pérez (Hospital SAS de Jérez, Jérez de la Frontera); V. Pomar (Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona); R. Rabuñal (Hospital Lucus Augusti, Lugo); J. Rodríguez (Hospital San Agustín, Avilés); M.J. Ruiz (Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid); F. Sánchez (Hospital del Mar, Barcelona); I. Santamaría (Hospital Txagorritxu, Vitoria); M. Santín (Hospital Universitari de Bellvitge, L’Hospitalet de Llobregat); F. Sanz (Hospital General Universitario de Valencia, Valencia); A. Soriano (Hospital Vall D’Hebrón, Barcelona); I. Suárez (Hospital Universitario de Canarias, La Laguna); J. Ugedo (Complejo Hospitalario San Millán-San Pedro, Logroño); J.L. Vidal (Complejo Hospitalario La Paz-Cantoblanco-Carlos III, Madrid).