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    "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara">El examen de la responsabilidad civil se configura como una de las cuestiones que mayor inter&#233;s suscita entre los ciudadanos --y en consecuencia entre los juristas--&#44; pues es una realidad incuestionable que en la sociedad actual&#44; tanto en el &#225;mbito de nuestra vida cotidiana como en el de nuestras respectivas actividades profesionales&#44; las cuestiones vinculadas a la determinaci&#243;n de la &#34;responsabilidad civil&#34; son las que dan origen a un mayor n&#250;mero de procedimientos judiciales y&#44; por tanto&#44; a un mayor n&#250;mero de resoluciones dictadas por los diversos tribunales de nuestra geograf&#237;a&#44; como puede constatarse mediante la mera introducci&#243;n de la voz &#34;<span class="elsevierStyleItalic">responsabilidad civil&#34;</span> en cualquiera de las bases de datos de contenido jur&#237;dico&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Ha de tenerse presente&#44; adem&#225;s&#44; que junto a los art&#237;culos 1101 --relativo a la responsabilidad contractual-- y concordantes&#44; as&#237; como los art&#237;culos 1902 a 1910 --relativos a la responsabilidad extracontractual-- todos ellos del C&#243;digo Civil&#44; destaca la existencia de normas especiales &#40;1&#41; que tienen tambi&#233;n por objeto la regulaci&#243;n de la materia&#59; es igualmente abundante la bibliograf&#237;a que se ocupa de su estudio desde sus m&#225;s variadas perspectivas&#44; lo que hace extraordinariamente dif&#237;cil hacer una tarea de s&#237;ntesis de lo que&#44; desde la perspectiva del Derecho&#44; implica la informaci&#243;n existente en materia de responsabilidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;1&#41; La Ley de Contrato de Seguro de 8 de octubre de 1980&#44; La Ley 26&#47;1984&#44; de 19 de Julio&#44; General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios&#44; La Ley 22&#47;1994 sobre Responsabilidad Civil por los da&#241;os causados por productos defectuosos&#44; Decreto 632&#47;1968 de 21 de marzo&#44; por el que se aprueba el texto refundido de la Ley 122&#47;1962 de 24 de diciembre sobre Responsabilidad Civil y Seguro de la Circulaci&#243;n de Veh&#237;culos a Motor modificado por Ley 30&#47;1995 de 8 de noviembre de Ordenaci&#243;n y Supervisi&#243;n de los Seguros Privados&#44; La Ley 38&#47;99 de Ordenaci&#243;n de la Edificaci&#243;n&#44; entre otras&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En este marco de inter&#233;s generalizado sobre este tema&#44; y en el escenario de la problem&#225;tica que presenta el s&#237;ndrome de la apnea obstructiva en relaci&#243;n con la actividad cotidiana de los sujetos que padecen esta enfermedad no resulta&#44; por tanto&#44; extra&#241;o&#44; el inter&#233;s de los profesionales m&#233;dicos que se ocupan del tratamiento de las enfermedades del sue&#241;o por conocer los aspectos de la responsabilidad propia y de sus pacientes&#44; pues han tenido ocasi&#243;n de detectar una problem&#225;tica que les afecta de manera espec&#237;fica y a la que hoy por hoy --y salvo excepciones-- es ajena la bibliograf&#237;a jur&#237;dica&#44; quiz&#225; como consecuencia del desconocimiento que se tiene desde el derecho del s&#237;ndrome de la apnea obstructiva del sue&#241;o&#44; pero que&#44; por raz&#243;n de su trascendencia&#44; merece ser objeto de investigaci&#243;n y de an&#225;lisis&#44; en la medida en que puede desencadenar consecuencias no s&#243;lo sobre el sujeto que las padece sino tambi&#233;n&#44; eventualmente&#44; sobre terceros&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La determinaci&#243;n de la responsabilidad del m&#233;dico cuando un paciente presenta una complicaci&#243;n &#40;p&#46; ej&#46;&#44; un infarto o un accidente&#41; mientras est&#225; en la lista de espera para ser visitado en la consulta o en el hospital --por raz&#243;n de la existencia de tales listas en toda la geograf&#237;a nacional--&#44; o mientras est&#225; esperando que se le practique la prueba de sue&#241;o&#44; o tras su realizaci&#243;n entre tanto se realizan los informes&#59; o cuando se identifica un paciente portador de un SAHS severo que tiene una profesi&#243;n de riesgo &#40;conductor de autob&#250;s escolar&#44; o que maneja maquinaria peligrosa&#41; que se niega a ser tratado o a cumplir el tratamiento&#59; o la problem&#225;tica para garantizar el secreto profesional entre el m&#233;dico y el paciente protegiendo al mismo tiempo a la poblaci&#243;n y al propio paciente&#59; o el hecho de que la normativa en materia de circulaci&#243;n de veh&#237;culos de motor establezca limitaciones a los pacientes con SAHS para conducir a menos que el especialista de sue&#241;o certifique que puede hacerlo&#44; o la problem&#225;tica que se genera si el enfermo tiene un accidente de circulaci&#243;n o laboral&#44; o la problem&#225;tica del seguro&#46;&#46;&#46; son todas ellas cuestiones de inter&#233;s para el jurista&#44; que revelan la conveniencia de abordar la problem&#225;tica desde la doble perspectiva de la responsabilidad del enfermo y del profesional m&#233;dico&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">La responsabilidad del paciente</span></p><p class="elsevierStylePara">En el escenario de la responsabilidad extracontractual que resulta del art&#237;culo 1902 del C&#243;digo Civil se sit&#250;a la de cualquier individuo que por raz&#243;n de una acci&#243;n u omisi&#243;n culposa causa un da&#241;o a otro&#44; mediando culpa o negligencia&#44; lo que le hace responsable de los da&#241;os y perjuicios ocasionados&#44; y por tanto&#44; tambi&#233;n&#44; la de los sujetos que padecen SAHS&#44; sea cual sea su actividad profesional y el &#225;mbito en el que el eventual hecho da&#241;oso pueda producirse --ya laboral como consecuencia del uso de maquinaria peligrosa&#44; ya por el propio riesgo personal que entra&#241;e la actividad &#40;obrero de la construcci&#243;n que realiza su actividad sobre un andamio&#41;&#44; ya como consecuencia de un accidente de circulaci&#243;n&#44; o en su vida cotidiana&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En la realidad se produce con cierta frecuencia --y por eso es merecedor de ser objeto de an&#225;lisis-- el caso del paciente con SAHS severo&#44; conductor profesional o habitual&#44; que debe ser tratado y que se niega a recibir el tratamiento por las implicaciones de todo orden que conlleva&#46; Esta situaci&#243;n genera dudas a los profesionales m&#233;dicos en orden a su propia actuaci&#243;n&#44; pues encuentran l&#237;mites en el secreto profesional y en la normativa de protecci&#243;n de datos para poner este hecho en conocimiento del empresario&#44; si el enfermo es un trabajador asalariado&#44; o de la autoridad administrativa correspondiente&#44; y al propio tiempo son conscientes de la peligrosidad que puede entra&#241;ar esta actitud del enfermo&#44; para s&#237; mismo y para terceros&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La actitud que debe adoptar el profesional m&#233;dico ante estas circunstancias es la de facilitar al sujeto la adecuada informaci&#243;n acerca de las graves consecuencias que pueden derivarse de la negativa a seguir el correspondiente tratamiento para superar la enfermedad&#44; as&#237; como el riesgo que asume personalmente y la situaci&#243;n de riesgo que adopta frente a los dem&#225;s&#44; determinante&#44; incluso&#44; del nacimiento de responsabilidad penal&#44; tal y como ha tenido ocasi&#243;n de se&#241;alar Jimenez D&#237;az en un estudio doctrinal acerca de los trastornos del sue&#241;o y su incidencia en el marco de la responsabilidad penal &#40;2&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;2&#41; Jim&#233;nez D&#237;az&#44; Mar&#237;a Jos&#233;&#46; &#34;Los trastornos del Sue&#241;o como causa de ausencia de acci&#243;n penal&#34; Diario La Ley&#44; 1998&#44; Ref&#46; D- 245&#46; Tomo 5&#46; La expresada Profesora de Derecho Penal de la Universidad de Granada indica en relaci&#243;n a la hipersomnolencia diurna y precisamente en relaci&#243;n con la realizaci&#243;n de la actividad de la conducci&#243;n de veh&#237;culos a motor que&#58; &#34;Si la persona que conduce en ese estado se duerme y provoca un accidente en el que hay heridos&#44; muertos&#44; o en definitiva&#44; alg&#250;n resultado delictivo&#44; se le podr&#237;a exigir responsabilidad criminal a trav&#233;s de la f&#243;rmula de la <span class="elsevierStyleItalic">actio libera in causa</span> imprudente&#46; Ello siempre que pueda determinarse la existencia de un comportamiento negligente por su parte&#44; lo que ser&#237;a posible si&#44; por ejemplo&#44; el sujeto pudo advertir que sobreven&#237;a el sue&#241;o pero en lugar de parar el veh&#237;culo y descansar convenientemente hasta que pasara la hipersomnolencia continu&#243; con la marcha&#44; durante cuyo transcurso finalmente se durmi&#243; provocando el desastre&#46;&#46;&#46;&#34; A an&#225;logas consecuencias llega la expresada autora en relaci&#243;n con el s&#237;ndrome de la apnea del sue&#241;o cuando dice&#58; &#34;Aqu&#237;&#44; el problema&#44; una vez m&#225;s&#44; es la posibilidad de que el sujeto se duerma realizando una actividad peligrosa &#40;p&#46; ej&#46;&#44; conducir&#41; o cuando tiene que realizar una tarea de la que es responsable &#40;p&#46; ej&#46;&#44; bajar la barrera que impida el paso de veh&#237;culos cuando va a pasar el tren&#41;&#46; Si esa somnolencia excesiva determina la realizaci&#243;n defectuosa de la actividad peligrosa por falta de reflejos o concentraci&#243;n provocando un accidente&#44; o hace que el que tiene la obligaci&#243;n de bajar la barrera se despiste y no la baje provocando igualmente un accidente&#44; o incluso ambos accidentes tienen lugar porque el sujeto se duerme&#44; cabr&#237;a aplicar la figura de las <span class="elsevierStyleItalic">actio libera in causa</span> imprudente en los mismos t&#233;rminos antes vistos para los casos de narcolepsia en los que hab&#237;a tambi&#233;n esta hipersomnolencia diurna&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara"> Cabe plantear la posibilidad muy alambicada&#44; dif&#237;cil de darse en la vida real&#44; de que en casos extremos de riesgo grave e inminente&#44; el m&#233;dico pueda estar obligado a denunciar conforme a los Art&#237;culos 259 y 262 &#40;3&#41; de la Ley de Enjuiciamiento Criminal cuando conociera que el sujeto que padezca SAHS realiza una actividad que&#44; por raz&#243;n de esa enfermedad&#44; pudiera ser constitutiva de un delito doloso&#44; como es el caso del Art&#237;culo 381 &#40;4&#41; del C&#243;digo Penal&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;3&#41; El primero de los preceptos citados se refiere a la obligaci&#243;n de poner en conocimiento del Juez o del Ministerio Fiscal&#44; bajo pena de multa&#44; de quien &#34;presenciare la perpetraci&#243;n de cualquier delito p&#250;blico&#34;&#44; y el art&#237;culo 262 impone la misma obligaci&#243;n de comunicar al Juez de Instrucci&#243;n&#44; Tribunal Competente&#44; Ministerio Fiscal&#44; y en su defecto a la Polic&#237;a&#44; a quienes &#34;por raz&#243;n de sus cargos&#44; profesiones u oficios tuvieren noticia de alg&#250;n delito p&#250;blico&#34;&#44; con expresa referencia a las consecuencias de la omisi&#243;n de la obligaci&#243;n respecto de los profesores en medicina&#44; cirug&#237;a o farmacia y tuviese relaci&#243;n con el ejercicio de sus actividades profesionales&#46; T&#233;ngase presente que la redacci&#243;n de ambos art&#237;culos resulta de la Ley de 14 de abril de 1955&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;4&#41; El art&#237;culo 381 del C&#46; Penal dice&#58; &#34;El que condujere un veh&#237;culo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiera en concreto peligro la vida o la integridad de las personas ser&#225; castigado con las penas de prisi&#243;n de seis meses a dos a&#241;os y privaci&#243;n del derecho a conducir veh&#237;culos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis a&#241;os&#34;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Por otra parte&#44; y a efectos de decidir --en atenci&#243;n a las circunstancias concretas del caso-- si procede o no la baja laboral del enfermo&#44; no cabe desconocer el hecho de la existencia de resoluciones en el &#225;mbito laboral en las que se ha valorado&#44; a efectos de declaraci&#243;n de incapacidad&#44; o de invalidez&#44; el padecimiento por el trabajador del s&#237;ndrome de apnea obstructiva del sue&#241;o&#44; como es el caso de la sentencia de la Sala de lo social del Tribuna Superior de Justicia &#40;TSJ&#41; de la Comunidad Valenciana de 16 de noviembre de 2004 &#40;5&#41;&#44; o la del TSJ de Castilla-La Mancha de 10 de noviembre de 2004&#44; en la que se parte de la necesaria individualizaci&#243;n de cada caso concreto a efectos de enjuiciamiento --pues no es posible una generalizaci&#243;n de soluciones homog&#233;neas--&#44; valorando en cada caso la capacidad laboral residual&#44; y teniendo en cuenta que la realizaci&#243;n de una actividad laboral <span class="elsevierStyleItalic">&#34;&#46;&#46;&#46; no debe implicar un incremento del riesgo f&#237;sico&#44; propio o ajeno&#44; ni de compa&#241;eros de trabajo o de terceros&#44; conforme se ha se&#241;alado en diversas sentencias de esta misma Sala&#46;&#46;&#46; &#44; seg&#250;n deriva de los art&#237;culos 4&#44;2&#44;d ET&#44; y 14 y 15 de la vigente Ley de prevenci&#243;n de Riesgos laborales de 8-11-95&#46;&#46;&#46;&#46;&#34;</span> &#40;6&#41; o&#44; finalmente&#44; por indicar una m&#225;s&#44; la del TSJ de Andaluc&#237;a &#40;sede M&#225;laga&#41; de 30 de septiembre de 2004 relativa a un conductor de autob&#250;s en la que a efectos de la declaraci&#243;n de Invalidez Permanente en grado de Incapacidad Permanente Total para su profesi&#243;n habitual se valoraron como deficiencias m&#225;s significativas&#58; <span class="elsevierStyleItalic">&#34;EPOC con HRBE&#44; obstrucci&#243;n leve-moderada&#46; Probable SAOS pendiente de estudio&#46; Hemangioma en cuerpo vertebral de C-7&#34;&#46;</span></p><p class="elsevierStylePara">&#40;5&#41; En la indicada resoluci&#243;n se dec&#237;a en referencia a un s&#237;ndrome de apnea de sue&#241;o de car&#225;cter moderado&#58; &#34;&#46;&#46;&#46; ya que en uni&#243;n a las limitaciones derivadas de enfermedad com&#250;n&#44; en especial&#44; la apnea del sue&#241;o&#44; incapacitan al actor para su profesi&#243;n sin que resulte posible determinar cu&#225;les de estas dolencias&#44; las derivadas de contingencias comunes o profesionales&#44; inciden en mayor medida en la causaci&#243;n del estado invalidante del trabajador&#46;&#46;&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;6&#41; Merece la pena citar la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de 2 de abril de 2003&#44; que estim&#243; la demanda formulada por un otorrinolaring&#243;logo que padec&#237;a s&#237;ndrome de apnea del sue&#241;o en fase moderada con necesidad de observaci&#243;n de horarios regulares para el inicio y fin del sue&#241;o y dormir con CPAP todas las noches&#46; La solicitud fue formulada contra el Instituto Nacional de la Salud con el fin de obtener la exenci&#243;n de guardias de presencia f&#237;sica&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Sin perjuicio de lo indicado anteriormente&#44; y pensando en una acci&#243;n u omisi&#243;n del enfermo&#44; determinante de un resultado da&#241;oso que permita el ejercicio de una acci&#243;n de responsabilidad civil&#44; podemos encontrarnos ante diferentes situaciones&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La primera estar&#237;a determinada por el hecho de que fuera el propio sujeto quien sufriera la consecuencia de la acci&#243;n &#40;p&#46; ej&#46;&#44; su fallecimiento o da&#241;os personales sufridos en el marco de un accidente laboral o como consecuencia de un accidente de circulaci&#243;n&#41;&#46; Ser&#237;a posible que la persona --empleador o tercero-- frente al que se pudiera dirigir la acci&#243;n de responsabilidad pudiera invocar --y el tribunal apreciar-- la <span class="elsevierStyleItalic">culpa exclusiva de la v&#237;ctima</span>&#44; o la valoraci&#243;n de la presencia de una eventual concurrencia de conductas culposas entre los diversos sujetos participantes en el accidente a efectos de moderaci&#243;n de responsabilidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Si el sujeto ocasionara da&#241;os a terceros&#44; en principio entrar&#237;a en juego el art&#237;culo 1902 del C&#243;digo Civil&#44; para cuya aplicaci&#243;n se hace necesaria la concurrencia de los requisitos exigidos por los Tribunales &#40;acci&#243;n u omisi&#243;n il&#237;cita&#44; da&#241;o y relaci&#243;n de causalidad entre acci&#243;n y resultado da&#241;oso&#41; sin que haya motivos para hacer extensiva la responsabilidad a los profesionales m&#233;dicos que detectaron la enfermedad&#44; efectuaron el correspondiente diagn&#243;stico e informaron ampliamente al paciente de los riesgos que asum&#237;a&#46;</p><p class="elsevierStylePara">No obstante&#44; cada caso concreto que se somete a la decisi&#243;n de un tribunal exige el an&#225;lisis de las circunstancias en el mismo concurrentes&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Se plantea tambi&#233;n la cuesti&#243;n en orden a la cobertura del accidente por parte de las entidades aseguradoras&#46; En mi experiencia profesional no he tenido oportunidad de examinar&#44; en relaci&#243;n con las p&#243;lizas de responsabilidad civil o las derivadas del seguro obligatorio de veh&#237;culos a motor&#44; la invocaci&#243;n de existencia de cl&#225;usulas de exoneraci&#243;n de la responsabilidad por el padecimiento de esta enfermedad en lo que se refiere a la responsabilidad frente a terceros&#44; probablemente porque un dato de relieve es el relativo a la actual situaci&#243;n de infradiagn&#243;stico&#44; lo que ha determinado&#44; probablemente&#44; que en t&#233;rminos jur&#237;dicos no se haya dado relevancia al tema&#44; entre otras cuestiones&#44; por la dificultad que entra&#241;a conocer la existencia de la enfermedad en el sujeto concreto que sufri&#243; o provoc&#243; el accidente&#44; si el mismo estaba o no diagnosticado e informado&#44; y si voluntariamente se neg&#243; a seguir el tratamiento indicado para superar la enfermedad&#46; En el &#225;mbito jur&#237;dico&#44; la actividad probatoria cobra una especial relevancia&#44; y algunos de estos aspectos --como es el relativo a la voluntad-- no son f&#225;ciles de probar&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> S&#237; se ha planteado la cuesti&#243;n&#44; sin embargo&#44; desde la perspectiva de los contratos de seguro de enfermedad&#46; As&#237;&#44; la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra &#40;Secci&#243;n 3&#170;&#41; de 15 de febrero de 2000 analiza un supuesto en el que se formulaba reclamaci&#243;n de cantidad frente a la aseguradora por raz&#243;n del per&#237;odo de incapacidad del asegurado debido a un ataque de insuficiencia card&#237;aca aguda que le oblig&#243; a estar de baja laboral&#44; cuyo origen estaba en el padecimiento de &#34;s&#237;ndrome de apnea obstructiva del sue&#241;o&#34; diagnosticada en 1989 y&#44; por tanto&#44; con anterioridad a la fecha de inicio de la vigencia de la p&#243;liza&#46; La aseguradora hab&#237;a sometido al tomador del seguro el llamado cuestionario de salud en el que se le preguntaba acerca de si hab&#237;a padecido o padece enfermedad grave o defecto f&#237;sico&#44; a lo que el tomador del seguro&#44; sabedor del diagn&#243;stico anteriormente referido y de la calificaci&#243;n de la gravedad de su enfermedad&#44; silenci&#243; tal dato de incidencia en la valoraci&#243;n del riesgo&#44; por lo que&#44; con arreglo al contenido del art&#237;culo 10&#44;3&#186; de la Ley de Contrato de Seguro&#44; se apreci&#243; que mediaba culpa grave por parte del tomador del seguro y qued&#243; liberada la entidad aseguradora del pago de la prestaci&#243;n contemplada en la p&#243;liza suscrita 10 a&#241;os despu&#233;s del diagn&#243;stico&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Algunas cuestiones en relaci&#243;n con la responsabilidad del profesional</span></p><p class="elsevierStylePara">Una de las principales preocupaciones de los profesionales m&#233;dicos que se ocupan del diagn&#243;stico y el tratamiento de la enfermedad es el de las lista de espera y la eventual producci&#243;n de una complicaci&#243;n m&#233;dica o de un accidente en este per&#237;odo temporal&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> Ciertamente&#44; se ha de estar a los par&#225;metros doctrinales y jurisprudenciales a fin de determinar en cada supuesto concreto el grado de responsabilidad del m&#233;dico&#44; del centro hospitalario y&#44; en su caso&#44; de las autoridades sanitarias&#44; por cuanto que en el marco de la medicina curativa&#44; la obligaci&#243;n contractual o extracontractual del m&#233;dico no es la de obtener en todo caso la recuperaci&#243;n del enfermo o&#44; lo que es igual&#44; no es la suya una obligaci&#243;n de resultado&#44; sino una obligaci&#243;n de medios&#46; Consecuentemente&#44; si han fallado los medios y se ha producido una complicaci&#243;n por raz&#243;n de no haberse prestado la asistencia m&#233;dico sanitaria en el tiempo razonable&#44; podr&#225; producirse el nacimiento de la responsabilidad m&#233;dica&#44; ya desde la perspectiva de los art&#237;culos 1101&#44; y&#47;o 1902 y 1903 del C&#243;digo Civil&#44; ya desde la perspectiva de los art&#237;culos 25 y 28 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En relaci&#243;n con el deber de informaci&#243;n del m&#233;dico hacia el paciente en orden a la existencia de la sospecha y de los riesgos que entra&#241;a el desarrollo de actividades peligrosas tanto para el paciente&#44; como para terceros&#44; es importante --por raz&#243;n de la propia naturaleza de la enfermedad analizada-- que se cumpla con &#233;ste&#44; debiendo valorar el profesional&#44; incluso&#44; la procedencia de la baja laboral&#44; en los t&#233;rminos que han quedado anteriormente expresados&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Por tanto&#44; cuando un m&#233;dico de una unidad de sue&#241;o visita a un paciente con alta sospecha de SAHS con s&#237;ntomas y&#47;o con una profesi&#243;n de riesgo debe informar ampliamente al paciente de la necesidad de someterse a tratamiento&#44; de las cautelas que debe adoptar en su vida cotidiana como consecuencia de la enfermedad y de las consecuencias que para s&#237; mismo y para los dem&#225;s se derivan&#44; procediendo a la realizaci&#243;n del estudio de sue&#241;o a la mayor brevedad posible de conformidad con los medios de que se dispongan&#44; y en funci&#243;n de cada caso concreto&#44; actuando&#44; en definitiva --para el tratamiento de la enfermedad-- conforme a los protocolos&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> Respecto de la forma oral o escrita en que debe facilitarse la informaci&#243;n al paciente&#44; tanto a fin de que pueda prestar su consentimiento al plan terap&#233;utico como en orden a las consecuencias a que se viene haciendo referencia&#44; parece conveniente tener presente --en lo que sea de aplicaci&#243;n-- el contenido del art&#237;culo 4&#46;2 de la Ley 41&#47;2002 de 14 de noviembre&#44; b&#225;sica&#44; reguladora de la autonom&#237;a del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informaci&#243;n cl&#237;nica que&#44; en relaci&#243;n con el consentimiento informado&#44; establece&#58; <span class="elsevierStyleItalic">&#34;La informaci&#243;n cl&#237;nica forma parte de todas las actuaciones asistenciales&#44; ser&#225; verdadera&#44; se comunicar&#225; al paciente de forma comprensible y adecuada a sus necesidades y le ayudar&#225; a tomar decisiones de acuerdo con su propia y libre voluntad&#34;&#46;</span> Del art&#237;culo 8&#46;2&#46; resulta&#58; &#34;<span class="elsevierStyleItalic">el consentimiento ser&#225; verbal por regla general&#46; Sin embargo&#44; se prestar&#225; por escrito en los casos siguientes&#58; intervenci&#243;n quir&#250;rgica&#44; procedimientos diagn&#243;sticos y terap&#233;uticos invasivos&#44; y&#44; en general&#44; aplicaci&#243;n de procedimientos que suponen riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusi&#243;n negativa sobre la salud del paciente&#34;</span> &#40;7&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;7&#41; Seg&#250;n se&#241;ala el m&#233;dico y abogado Julio C&#233;sar Gal&#225;n Cort&#233;s en su trabajo &#34;Responsabilidad Civil M&#233;dica&#34;&#44; publicado en Cuadernos de Derecho Judicial&#44; del Consejo General del Poder Judicial &#34;La Responsabilidad Civil Profesional&#34; VII &#173;2003 &#34;es un&#225;nime en la doctrina y en la jurisprudencia la consideraci&#243;n de que es al m&#233;dico a quien corresponde la carga de la prueba de haber obtenido el consentimiento informado&#46;&#46;&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara"> Conviene indicar que&#44; en todo caso&#44; la actuaci&#243;n del profesional en lo que a la expedici&#243;n de certificados se refiere debe ajustarse a la realidad del caso que examina&#44; sin que quepa en modo alguno encubrir situaciones de riesgo&#44; pues ello podr&#237;a generar incluso la correspondiente responsabilidad penal con arreglo al contenido de los art&#237;culos 390 y siguientes del C&#243;digo Penal&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Otros &#225;mbitos de control</span></p><p class="elsevierStylePara"> Para concluir este somero estudio de la problem&#225;tica que se genera en torno al SAHS&#44; conviene hacer una breve referencia a otras cuestiones ajenas a la propia relaci&#243;n entre el m&#233;dico y el paciente que afecta a otras dimensiones de naturaleza administrativa&#44; en la medida en que incide en aspectos como la obtenci&#243;n y la renovaci&#243;n del permiso de conducir&#44; o a la propia actividad laboral del enfermo&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">1&#46; Respecto de la obtenci&#243;n y renovaci&#243;n del permiso de conducir</span>&#46; Se ha de tener presente que&#44; con arreglo al contenido del art&#237;culo 14 del RD 772&#47;1997&#44; de 30 de mayo&#44; por el que se aprueba el Reglamento General de Conductores&#44; quien pretenda obtener el permiso de conducir deber&#225; cumplir&#44; entre otros requisitos&#44; el relativo a &#34;<span class="elsevierStyleItalic">reunir las aptitudes psicof&#237;sicas requeridas en relaci&#243;n con la clase del permiso o licencia que se solicite</span>&#34;&#44; resultando del art&#237;culo 45 la obligaci&#243;n de someterse a las pruebas y exploraciones necesarias que se han de desarrollar por los centros de reconocimiento de conductores regulados en el Real Decreto 2272&#47;1985 de 4 de diciembre&#44; y disposiciones complementarias&#44; donde se ha de observar si la persona examinada padece o puede padecer alg&#250;n trastorno del sue&#241;o&#44; puesto que con arreglo al contenido del Anexo IV de la norma expresada apartado 7&#46;2 y 10&#46;6 se establecen los criterios de aptitud para obtener o prorrogar el permiso o la licencia de conducci&#243;n ordinarios en supuestos de trastornos del sue&#241;o de origen respiratorio y no respiratorio&#46; Es por tanto&#44; en principio&#44; a tales centros de reconocimiento a quienes corresponde detectar la apnea en pacientes no diagnosticados o superar la ocultaci&#243;n de datos por parte de quien est&#225; diagnosticado &#40;8&#41;&#44; con arreglo a diversos par&#225;metros&#44; entre los cuales se pueden encontrar los difundidos por la SEPAR en una campa&#241;a en colaboraci&#243;n con la Direcci&#243;n General de Tr&#225;fico en 1997&#44; en la que se difundieron criterios para identificar los enfermos de apnea y de narcolepsia&#44; o el Protocolo de Exploraci&#243;n M&#233;dico Psicol&#243;gica en Centros de Reconocimiento de Conductores publicado por la Direcci&#243;n General de Tr&#225;fico en 2002 &#40;9&#41;&#46; En todo caso&#44; y a los efectos que prev&#233; la norma&#44; la unidad de sue&#241;o que deba certificar a fin de la obtenci&#243;n o pr&#243;rroga de la licencia&#44; deber&#225; hacerlo con arreglo a la realidad del caso concreto&#44; indicando si efectivamente el sujeto est&#225; sometido a tratamiento y control&#44; sin que --en principio-- se pueda extender al profesional m&#233;dico la responsabilidad de un eventual accidente si con posterioridad a la emisi&#243;n del informe favorable el paciente abandonara voluntariamente el tratamiento&#44; por cuanto que se producir&#237;a una ruptura de la relaci&#243;n de causalidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;8&#41; Con arreglo al contenido del art&#237;culo 4 del Real Decreto 2272&#47;1985 de 4 de diciembre por el que se determinan las aptitudes psicof&#237;sicas que deben poseer los conductores de veh&#237;culos y por el que se regulan los centros de reconocimiento destinados a verificarlas&#58; &#34;los centros de reconocimiento de los conductores realizar&#225;n en la persona de &#233;stos las exploraciones necesarias para verificar&#44; en la medida de lo posible&#44; que los interesados objeto de la investigaci&#243;n no est&#225;n afectados por ninguna de las enfermedades o deficiencias f&#237;sicas o psicol&#243;gicas de las previstas en los anexos 1 y 2 de este Real Decreto&#34;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;9&#41; El Protocolo de Exploraci&#243;n M&#233;dico-Psicol&#243;gica en Centros de Reconocimiento de Conductores Gu&#237;a para la Historia Cl&#237;nica B&#225;sica fue coordinado por Juan Carlos Gonz&#225;lez Luque y Joan Serra i Jubal&#44; con la participaci&#243;n de varios autores&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">2&#46; La Ley de Prevenci&#243;n de Riesgos laborales</span>&#46; Se ha de tener presente&#44; por otra parte&#44; y en lo que a los accidentes laborales se refiere&#44; la normativa vigente en materia de prevenci&#243;n de riesgos laborales&#44; resultando del contenido de la Ley 31&#47;1995&#44; de 8 de noviembre --art&#237;culo 22-- el deber que se impone al empresario de garantizar a los trabajadores a su servicio la vigilancia peri&#243;dica de su estado de salud en funci&#243;n de los riesgos inherentes al trabajo&#44; vigilancia que si en principio s&#243;lo puede llevarse a cabo cuando &#233;ste preste su consentimiento&#44; deviene obligatoria --por excepci&#243;n al r&#233;gimen voluntario-- en aquellos supuestos en los que la realizaci&#243;n de los reconocimientos sea imprescindible para evaluar los efectos de la condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores o para verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para &#233;l mismo&#44; para los dem&#225;s trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa&#44; o cuando as&#237; est&#233; establecido en una disposici&#243;n legal en relaci&#243;n con la protecci&#243;n de riesgos espec&#237;ficos y actividades de especial peligrosidad&#46; La propia norma establece el principio de confidencialidad de la informaci&#243;n y se ha de poner en conexi&#243;n con el art&#237;culo 25 relativo a la protecci&#243;n de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos&#44; por sus propias caracter&#237;sticas personales o estado biol&#243;gico conocido&#44; entre los cuales deben incluirse los pacientes con el tipo de trastornos que se est&#225;n analizando&#46; Las mutuas laborales&#44; conscientes de que los problemas del sue&#241;o suponen un serio riesgo de accidentes para los conductores profesionales&#44; proponen protocolos de reconocimiento espec&#237;fico en el &#225;mbito del sector del transporte&#46;</p>"
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Aspectos médico-legales del SAHS. Responsabilidad civil
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    "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara">El examen de la responsabilidad civil se configura como una de las cuestiones que mayor inter&#233;s suscita entre los ciudadanos --y en consecuencia entre los juristas--&#44; pues es una realidad incuestionable que en la sociedad actual&#44; tanto en el &#225;mbito de nuestra vida cotidiana como en el de nuestras respectivas actividades profesionales&#44; las cuestiones vinculadas a la determinaci&#243;n de la &#34;responsabilidad civil&#34; son las que dan origen a un mayor n&#250;mero de procedimientos judiciales y&#44; por tanto&#44; a un mayor n&#250;mero de resoluciones dictadas por los diversos tribunales de nuestra geograf&#237;a&#44; como puede constatarse mediante la mera introducci&#243;n de la voz &#34;<span class="elsevierStyleItalic">responsabilidad civil&#34;</span> en cualquiera de las bases de datos de contenido jur&#237;dico&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Ha de tenerse presente&#44; adem&#225;s&#44; que junto a los art&#237;culos 1101 --relativo a la responsabilidad contractual-- y concordantes&#44; as&#237; como los art&#237;culos 1902 a 1910 --relativos a la responsabilidad extracontractual-- todos ellos del C&#243;digo Civil&#44; destaca la existencia de normas especiales &#40;1&#41; que tienen tambi&#233;n por objeto la regulaci&#243;n de la materia&#59; es igualmente abundante la bibliograf&#237;a que se ocupa de su estudio desde sus m&#225;s variadas perspectivas&#44; lo que hace extraordinariamente dif&#237;cil hacer una tarea de s&#237;ntesis de lo que&#44; desde la perspectiva del Derecho&#44; implica la informaci&#243;n existente en materia de responsabilidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;1&#41; La Ley de Contrato de Seguro de 8 de octubre de 1980&#44; La Ley 26&#47;1984&#44; de 19 de Julio&#44; General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios&#44; La Ley 22&#47;1994 sobre Responsabilidad Civil por los da&#241;os causados por productos defectuosos&#44; Decreto 632&#47;1968 de 21 de marzo&#44; por el que se aprueba el texto refundido de la Ley 122&#47;1962 de 24 de diciembre sobre Responsabilidad Civil y Seguro de la Circulaci&#243;n de Veh&#237;culos a Motor modificado por Ley 30&#47;1995 de 8 de noviembre de Ordenaci&#243;n y Supervisi&#243;n de los Seguros Privados&#44; La Ley 38&#47;99 de Ordenaci&#243;n de la Edificaci&#243;n&#44; entre otras&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En este marco de inter&#233;s generalizado sobre este tema&#44; y en el escenario de la problem&#225;tica que presenta el s&#237;ndrome de la apnea obstructiva en relaci&#243;n con la actividad cotidiana de los sujetos que padecen esta enfermedad no resulta&#44; por tanto&#44; extra&#241;o&#44; el inter&#233;s de los profesionales m&#233;dicos que se ocupan del tratamiento de las enfermedades del sue&#241;o por conocer los aspectos de la responsabilidad propia y de sus pacientes&#44; pues han tenido ocasi&#243;n de detectar una problem&#225;tica que les afecta de manera espec&#237;fica y a la que hoy por hoy --y salvo excepciones-- es ajena la bibliograf&#237;a jur&#237;dica&#44; quiz&#225; como consecuencia del desconocimiento que se tiene desde el derecho del s&#237;ndrome de la apnea obstructiva del sue&#241;o&#44; pero que&#44; por raz&#243;n de su trascendencia&#44; merece ser objeto de investigaci&#243;n y de an&#225;lisis&#44; en la medida en que puede desencadenar consecuencias no s&#243;lo sobre el sujeto que las padece sino tambi&#233;n&#44; eventualmente&#44; sobre terceros&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La determinaci&#243;n de la responsabilidad del m&#233;dico cuando un paciente presenta una complicaci&#243;n &#40;p&#46; ej&#46;&#44; un infarto o un accidente&#41; mientras est&#225; en la lista de espera para ser visitado en la consulta o en el hospital --por raz&#243;n de la existencia de tales listas en toda la geograf&#237;a nacional--&#44; o mientras est&#225; esperando que se le practique la prueba de sue&#241;o&#44; o tras su realizaci&#243;n entre tanto se realizan los informes&#59; o cuando se identifica un paciente portador de un SAHS severo que tiene una profesi&#243;n de riesgo &#40;conductor de autob&#250;s escolar&#44; o que maneja maquinaria peligrosa&#41; que se niega a ser tratado o a cumplir el tratamiento&#59; o la problem&#225;tica para garantizar el secreto profesional entre el m&#233;dico y el paciente protegiendo al mismo tiempo a la poblaci&#243;n y al propio paciente&#59; o el hecho de que la normativa en materia de circulaci&#243;n de veh&#237;culos de motor establezca limitaciones a los pacientes con SAHS para conducir a menos que el especialista de sue&#241;o certifique que puede hacerlo&#44; o la problem&#225;tica que se genera si el enfermo tiene un accidente de circulaci&#243;n o laboral&#44; o la problem&#225;tica del seguro&#46;&#46;&#46; son todas ellas cuestiones de inter&#233;s para el jurista&#44; que revelan la conveniencia de abordar la problem&#225;tica desde la doble perspectiva de la responsabilidad del enfermo y del profesional m&#233;dico&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">La responsabilidad del paciente</span></p><p class="elsevierStylePara">En el escenario de la responsabilidad extracontractual que resulta del art&#237;culo 1902 del C&#243;digo Civil se sit&#250;a la de cualquier individuo que por raz&#243;n de una acci&#243;n u omisi&#243;n culposa causa un da&#241;o a otro&#44; mediando culpa o negligencia&#44; lo que le hace responsable de los da&#241;os y perjuicios ocasionados&#44; y por tanto&#44; tambi&#233;n&#44; la de los sujetos que padecen SAHS&#44; sea cual sea su actividad profesional y el &#225;mbito en el que el eventual hecho da&#241;oso pueda producirse --ya laboral como consecuencia del uso de maquinaria peligrosa&#44; ya por el propio riesgo personal que entra&#241;e la actividad &#40;obrero de la construcci&#243;n que realiza su actividad sobre un andamio&#41;&#44; ya como consecuencia de un accidente de circulaci&#243;n&#44; o en su vida cotidiana&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En la realidad se produce con cierta frecuencia --y por eso es merecedor de ser objeto de an&#225;lisis-- el caso del paciente con SAHS severo&#44; conductor profesional o habitual&#44; que debe ser tratado y que se niega a recibir el tratamiento por las implicaciones de todo orden que conlleva&#46; Esta situaci&#243;n genera dudas a los profesionales m&#233;dicos en orden a su propia actuaci&#243;n&#44; pues encuentran l&#237;mites en el secreto profesional y en la normativa de protecci&#243;n de datos para poner este hecho en conocimiento del empresario&#44; si el enfermo es un trabajador asalariado&#44; o de la autoridad administrativa correspondiente&#44; y al propio tiempo son conscientes de la peligrosidad que puede entra&#241;ar esta actitud del enfermo&#44; para s&#237; mismo y para terceros&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La actitud que debe adoptar el profesional m&#233;dico ante estas circunstancias es la de facilitar al sujeto la adecuada informaci&#243;n acerca de las graves consecuencias que pueden derivarse de la negativa a seguir el correspondiente tratamiento para superar la enfermedad&#44; as&#237; como el riesgo que asume personalmente y la situaci&#243;n de riesgo que adopta frente a los dem&#225;s&#44; determinante&#44; incluso&#44; del nacimiento de responsabilidad penal&#44; tal y como ha tenido ocasi&#243;n de se&#241;alar Jimenez D&#237;az en un estudio doctrinal acerca de los trastornos del sue&#241;o y su incidencia en el marco de la responsabilidad penal &#40;2&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;2&#41; Jim&#233;nez D&#237;az&#44; Mar&#237;a Jos&#233;&#46; &#34;Los trastornos del Sue&#241;o como causa de ausencia de acci&#243;n penal&#34; Diario La Ley&#44; 1998&#44; Ref&#46; D- 245&#46; Tomo 5&#46; La expresada Profesora de Derecho Penal de la Universidad de Granada indica en relaci&#243;n a la hipersomnolencia diurna y precisamente en relaci&#243;n con la realizaci&#243;n de la actividad de la conducci&#243;n de veh&#237;culos a motor que&#58; &#34;Si la persona que conduce en ese estado se duerme y provoca un accidente en el que hay heridos&#44; muertos&#44; o en definitiva&#44; alg&#250;n resultado delictivo&#44; se le podr&#237;a exigir responsabilidad criminal a trav&#233;s de la f&#243;rmula de la <span class="elsevierStyleItalic">actio libera in causa</span> imprudente&#46; Ello siempre que pueda determinarse la existencia de un comportamiento negligente por su parte&#44; lo que ser&#237;a posible si&#44; por ejemplo&#44; el sujeto pudo advertir que sobreven&#237;a el sue&#241;o pero en lugar de parar el veh&#237;culo y descansar convenientemente hasta que pasara la hipersomnolencia continu&#243; con la marcha&#44; durante cuyo transcurso finalmente se durmi&#243; provocando el desastre&#46;&#46;&#46;&#34; A an&#225;logas consecuencias llega la expresada autora en relaci&#243;n con el s&#237;ndrome de la apnea del sue&#241;o cuando dice&#58; &#34;Aqu&#237;&#44; el problema&#44; una vez m&#225;s&#44; es la posibilidad de que el sujeto se duerma realizando una actividad peligrosa &#40;p&#46; ej&#46;&#44; conducir&#41; o cuando tiene que realizar una tarea de la que es responsable &#40;p&#46; ej&#46;&#44; bajar la barrera que impida el paso de veh&#237;culos cuando va a pasar el tren&#41;&#46; Si esa somnolencia excesiva determina la realizaci&#243;n defectuosa de la actividad peligrosa por falta de reflejos o concentraci&#243;n provocando un accidente&#44; o hace que el que tiene la obligaci&#243;n de bajar la barrera se despiste y no la baje provocando igualmente un accidente&#44; o incluso ambos accidentes tienen lugar porque el sujeto se duerme&#44; cabr&#237;a aplicar la figura de las <span class="elsevierStyleItalic">actio libera in causa</span> imprudente en los mismos t&#233;rminos antes vistos para los casos de narcolepsia en los que hab&#237;a tambi&#233;n esta hipersomnolencia diurna&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara"> Cabe plantear la posibilidad muy alambicada&#44; dif&#237;cil de darse en la vida real&#44; de que en casos extremos de riesgo grave e inminente&#44; el m&#233;dico pueda estar obligado a denunciar conforme a los Art&#237;culos 259 y 262 &#40;3&#41; de la Ley de Enjuiciamiento Criminal cuando conociera que el sujeto que padezca SAHS realiza una actividad que&#44; por raz&#243;n de esa enfermedad&#44; pudiera ser constitutiva de un delito doloso&#44; como es el caso del Art&#237;culo 381 &#40;4&#41; del C&#243;digo Penal&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;3&#41; El primero de los preceptos citados se refiere a la obligaci&#243;n de poner en conocimiento del Juez o del Ministerio Fiscal&#44; bajo pena de multa&#44; de quien &#34;presenciare la perpetraci&#243;n de cualquier delito p&#250;blico&#34;&#44; y el art&#237;culo 262 impone la misma obligaci&#243;n de comunicar al Juez de Instrucci&#243;n&#44; Tribunal Competente&#44; Ministerio Fiscal&#44; y en su defecto a la Polic&#237;a&#44; a quienes &#34;por raz&#243;n de sus cargos&#44; profesiones u oficios tuvieren noticia de alg&#250;n delito p&#250;blico&#34;&#44; con expresa referencia a las consecuencias de la omisi&#243;n de la obligaci&#243;n respecto de los profesores en medicina&#44; cirug&#237;a o farmacia y tuviese relaci&#243;n con el ejercicio de sus actividades profesionales&#46; T&#233;ngase presente que la redacci&#243;n de ambos art&#237;culos resulta de la Ley de 14 de abril de 1955&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;4&#41; El art&#237;culo 381 del C&#46; Penal dice&#58; &#34;El que condujere un veh&#237;culo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiera en concreto peligro la vida o la integridad de las personas ser&#225; castigado con las penas de prisi&#243;n de seis meses a dos a&#241;os y privaci&#243;n del derecho a conducir veh&#237;culos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis a&#241;os&#34;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Por otra parte&#44; y a efectos de decidir --en atenci&#243;n a las circunstancias concretas del caso-- si procede o no la baja laboral del enfermo&#44; no cabe desconocer el hecho de la existencia de resoluciones en el &#225;mbito laboral en las que se ha valorado&#44; a efectos de declaraci&#243;n de incapacidad&#44; o de invalidez&#44; el padecimiento por el trabajador del s&#237;ndrome de apnea obstructiva del sue&#241;o&#44; como es el caso de la sentencia de la Sala de lo social del Tribuna Superior de Justicia &#40;TSJ&#41; de la Comunidad Valenciana de 16 de noviembre de 2004 &#40;5&#41;&#44; o la del TSJ de Castilla-La Mancha de 10 de noviembre de 2004&#44; en la que se parte de la necesaria individualizaci&#243;n de cada caso concreto a efectos de enjuiciamiento --pues no es posible una generalizaci&#243;n de soluciones homog&#233;neas--&#44; valorando en cada caso la capacidad laboral residual&#44; y teniendo en cuenta que la realizaci&#243;n de una actividad laboral <span class="elsevierStyleItalic">&#34;&#46;&#46;&#46; no debe implicar un incremento del riesgo f&#237;sico&#44; propio o ajeno&#44; ni de compa&#241;eros de trabajo o de terceros&#44; conforme se ha se&#241;alado en diversas sentencias de esta misma Sala&#46;&#46;&#46; &#44; seg&#250;n deriva de los art&#237;culos 4&#44;2&#44;d ET&#44; y 14 y 15 de la vigente Ley de prevenci&#243;n de Riesgos laborales de 8-11-95&#46;&#46;&#46;&#46;&#34;</span> &#40;6&#41; o&#44; finalmente&#44; por indicar una m&#225;s&#44; la del TSJ de Andaluc&#237;a &#40;sede M&#225;laga&#41; de 30 de septiembre de 2004 relativa a un conductor de autob&#250;s en la que a efectos de la declaraci&#243;n de Invalidez Permanente en grado de Incapacidad Permanente Total para su profesi&#243;n habitual se valoraron como deficiencias m&#225;s significativas&#58; <span class="elsevierStyleItalic">&#34;EPOC con HRBE&#44; obstrucci&#243;n leve-moderada&#46; Probable SAOS pendiente de estudio&#46; Hemangioma en cuerpo vertebral de C-7&#34;&#46;</span></p><p class="elsevierStylePara">&#40;5&#41; En la indicada resoluci&#243;n se dec&#237;a en referencia a un s&#237;ndrome de apnea de sue&#241;o de car&#225;cter moderado&#58; &#34;&#46;&#46;&#46; ya que en uni&#243;n a las limitaciones derivadas de enfermedad com&#250;n&#44; en especial&#44; la apnea del sue&#241;o&#44; incapacitan al actor para su profesi&#243;n sin que resulte posible determinar cu&#225;les de estas dolencias&#44; las derivadas de contingencias comunes o profesionales&#44; inciden en mayor medida en la causaci&#243;n del estado invalidante del trabajador&#46;&#46;&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;6&#41; Merece la pena citar la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de 2 de abril de 2003&#44; que estim&#243; la demanda formulada por un otorrinolaring&#243;logo que padec&#237;a s&#237;ndrome de apnea del sue&#241;o en fase moderada con necesidad de observaci&#243;n de horarios regulares para el inicio y fin del sue&#241;o y dormir con CPAP todas las noches&#46; La solicitud fue formulada contra el Instituto Nacional de la Salud con el fin de obtener la exenci&#243;n de guardias de presencia f&#237;sica&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Sin perjuicio de lo indicado anteriormente&#44; y pensando en una acci&#243;n u omisi&#243;n del enfermo&#44; determinante de un resultado da&#241;oso que permita el ejercicio de una acci&#243;n de responsabilidad civil&#44; podemos encontrarnos ante diferentes situaciones&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La primera estar&#237;a determinada por el hecho de que fuera el propio sujeto quien sufriera la consecuencia de la acci&#243;n &#40;p&#46; ej&#46;&#44; su fallecimiento o da&#241;os personales sufridos en el marco de un accidente laboral o como consecuencia de un accidente de circulaci&#243;n&#41;&#46; Ser&#237;a posible que la persona --empleador o tercero-- frente al que se pudiera dirigir la acci&#243;n de responsabilidad pudiera invocar --y el tribunal apreciar-- la <span class="elsevierStyleItalic">culpa exclusiva de la v&#237;ctima</span>&#44; o la valoraci&#243;n de la presencia de una eventual concurrencia de conductas culposas entre los diversos sujetos participantes en el accidente a efectos de moderaci&#243;n de responsabilidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Si el sujeto ocasionara da&#241;os a terceros&#44; en principio entrar&#237;a en juego el art&#237;culo 1902 del C&#243;digo Civil&#44; para cuya aplicaci&#243;n se hace necesaria la concurrencia de los requisitos exigidos por los Tribunales &#40;acci&#243;n u omisi&#243;n il&#237;cita&#44; da&#241;o y relaci&#243;n de causalidad entre acci&#243;n y resultado da&#241;oso&#41; sin que haya motivos para hacer extensiva la responsabilidad a los profesionales m&#233;dicos que detectaron la enfermedad&#44; efectuaron el correspondiente diagn&#243;stico e informaron ampliamente al paciente de los riesgos que asum&#237;a&#46;</p><p class="elsevierStylePara">No obstante&#44; cada caso concreto que se somete a la decisi&#243;n de un tribunal exige el an&#225;lisis de las circunstancias en el mismo concurrentes&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Se plantea tambi&#233;n la cuesti&#243;n en orden a la cobertura del accidente por parte de las entidades aseguradoras&#46; En mi experiencia profesional no he tenido oportunidad de examinar&#44; en relaci&#243;n con las p&#243;lizas de responsabilidad civil o las derivadas del seguro obligatorio de veh&#237;culos a motor&#44; la invocaci&#243;n de existencia de cl&#225;usulas de exoneraci&#243;n de la responsabilidad por el padecimiento de esta enfermedad en lo que se refiere a la responsabilidad frente a terceros&#44; probablemente porque un dato de relieve es el relativo a la actual situaci&#243;n de infradiagn&#243;stico&#44; lo que ha determinado&#44; probablemente&#44; que en t&#233;rminos jur&#237;dicos no se haya dado relevancia al tema&#44; entre otras cuestiones&#44; por la dificultad que entra&#241;a conocer la existencia de la enfermedad en el sujeto concreto que sufri&#243; o provoc&#243; el accidente&#44; si el mismo estaba o no diagnosticado e informado&#44; y si voluntariamente se neg&#243; a seguir el tratamiento indicado para superar la enfermedad&#46; En el &#225;mbito jur&#237;dico&#44; la actividad probatoria cobra una especial relevancia&#44; y algunos de estos aspectos --como es el relativo a la voluntad-- no son f&#225;ciles de probar&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> S&#237; se ha planteado la cuesti&#243;n&#44; sin embargo&#44; desde la perspectiva de los contratos de seguro de enfermedad&#46; As&#237;&#44; la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra &#40;Secci&#243;n 3&#170;&#41; de 15 de febrero de 2000 analiza un supuesto en el que se formulaba reclamaci&#243;n de cantidad frente a la aseguradora por raz&#243;n del per&#237;odo de incapacidad del asegurado debido a un ataque de insuficiencia card&#237;aca aguda que le oblig&#243; a estar de baja laboral&#44; cuyo origen estaba en el padecimiento de &#34;s&#237;ndrome de apnea obstructiva del sue&#241;o&#34; diagnosticada en 1989 y&#44; por tanto&#44; con anterioridad a la fecha de inicio de la vigencia de la p&#243;liza&#46; La aseguradora hab&#237;a sometido al tomador del seguro el llamado cuestionario de salud en el que se le preguntaba acerca de si hab&#237;a padecido o padece enfermedad grave o defecto f&#237;sico&#44; a lo que el tomador del seguro&#44; sabedor del diagn&#243;stico anteriormente referido y de la calificaci&#243;n de la gravedad de su enfermedad&#44; silenci&#243; tal dato de incidencia en la valoraci&#243;n del riesgo&#44; por lo que&#44; con arreglo al contenido del art&#237;culo 10&#44;3&#186; de la Ley de Contrato de Seguro&#44; se apreci&#243; que mediaba culpa grave por parte del tomador del seguro y qued&#243; liberada la entidad aseguradora del pago de la prestaci&#243;n contemplada en la p&#243;liza suscrita 10 a&#241;os despu&#233;s del diagn&#243;stico&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Algunas cuestiones en relaci&#243;n con la responsabilidad del profesional</span></p><p class="elsevierStylePara">Una de las principales preocupaciones de los profesionales m&#233;dicos que se ocupan del diagn&#243;stico y el tratamiento de la enfermedad es el de las lista de espera y la eventual producci&#243;n de una complicaci&#243;n m&#233;dica o de un accidente en este per&#237;odo temporal&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> Ciertamente&#44; se ha de estar a los par&#225;metros doctrinales y jurisprudenciales a fin de determinar en cada supuesto concreto el grado de responsabilidad del m&#233;dico&#44; del centro hospitalario y&#44; en su caso&#44; de las autoridades sanitarias&#44; por cuanto que en el marco de la medicina curativa&#44; la obligaci&#243;n contractual o extracontractual del m&#233;dico no es la de obtener en todo caso la recuperaci&#243;n del enfermo o&#44; lo que es igual&#44; no es la suya una obligaci&#243;n de resultado&#44; sino una obligaci&#243;n de medios&#46; Consecuentemente&#44; si han fallado los medios y se ha producido una complicaci&#243;n por raz&#243;n de no haberse prestado la asistencia m&#233;dico sanitaria en el tiempo razonable&#44; podr&#225; producirse el nacimiento de la responsabilidad m&#233;dica&#44; ya desde la perspectiva de los art&#237;culos 1101&#44; y&#47;o 1902 y 1903 del C&#243;digo Civil&#44; ya desde la perspectiva de los art&#237;culos 25 y 28 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En relaci&#243;n con el deber de informaci&#243;n del m&#233;dico hacia el paciente en orden a la existencia de la sospecha y de los riesgos que entra&#241;a el desarrollo de actividades peligrosas tanto para el paciente&#44; como para terceros&#44; es importante --por raz&#243;n de la propia naturaleza de la enfermedad analizada-- que se cumpla con &#233;ste&#44; debiendo valorar el profesional&#44; incluso&#44; la procedencia de la baja laboral&#44; en los t&#233;rminos que han quedado anteriormente expresados&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Por tanto&#44; cuando un m&#233;dico de una unidad de sue&#241;o visita a un paciente con alta sospecha de SAHS con s&#237;ntomas y&#47;o con una profesi&#243;n de riesgo debe informar ampliamente al paciente de la necesidad de someterse a tratamiento&#44; de las cautelas que debe adoptar en su vida cotidiana como consecuencia de la enfermedad y de las consecuencias que para s&#237; mismo y para los dem&#225;s se derivan&#44; procediendo a la realizaci&#243;n del estudio de sue&#241;o a la mayor brevedad posible de conformidad con los medios de que se dispongan&#44; y en funci&#243;n de cada caso concreto&#44; actuando&#44; en definitiva --para el tratamiento de la enfermedad-- conforme a los protocolos&#46;</p><p class="elsevierStylePara"> Respecto de la forma oral o escrita en que debe facilitarse la informaci&#243;n al paciente&#44; tanto a fin de que pueda prestar su consentimiento al plan terap&#233;utico como en orden a las consecuencias a que se viene haciendo referencia&#44; parece conveniente tener presente --en lo que sea de aplicaci&#243;n-- el contenido del art&#237;culo 4&#46;2 de la Ley 41&#47;2002 de 14 de noviembre&#44; b&#225;sica&#44; reguladora de la autonom&#237;a del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informaci&#243;n cl&#237;nica que&#44; en relaci&#243;n con el consentimiento informado&#44; establece&#58; <span class="elsevierStyleItalic">&#34;La informaci&#243;n cl&#237;nica forma parte de todas las actuaciones asistenciales&#44; ser&#225; verdadera&#44; se comunicar&#225; al paciente de forma comprensible y adecuada a sus necesidades y le ayudar&#225; a tomar decisiones de acuerdo con su propia y libre voluntad&#34;&#46;</span> Del art&#237;culo 8&#46;2&#46; resulta&#58; &#34;<span class="elsevierStyleItalic">el consentimiento ser&#225; verbal por regla general&#46; Sin embargo&#44; se prestar&#225; por escrito en los casos siguientes&#58; intervenci&#243;n quir&#250;rgica&#44; procedimientos diagn&#243;sticos y terap&#233;uticos invasivos&#44; y&#44; en general&#44; aplicaci&#243;n de procedimientos que suponen riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusi&#243;n negativa sobre la salud del paciente&#34;</span> &#40;7&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;7&#41; Seg&#250;n se&#241;ala el m&#233;dico y abogado Julio C&#233;sar Gal&#225;n Cort&#233;s en su trabajo &#34;Responsabilidad Civil M&#233;dica&#34;&#44; publicado en Cuadernos de Derecho Judicial&#44; del Consejo General del Poder Judicial &#34;La Responsabilidad Civil Profesional&#34; VII &#173;2003 &#34;es un&#225;nime en la doctrina y en la jurisprudencia la consideraci&#243;n de que es al m&#233;dico a quien corresponde la carga de la prueba de haber obtenido el consentimiento informado&#46;&#46;&#46;&#34;</p><p class="elsevierStylePara"> Conviene indicar que&#44; en todo caso&#44; la actuaci&#243;n del profesional en lo que a la expedici&#243;n de certificados se refiere debe ajustarse a la realidad del caso que examina&#44; sin que quepa en modo alguno encubrir situaciones de riesgo&#44; pues ello podr&#237;a generar incluso la correspondiente responsabilidad penal con arreglo al contenido de los art&#237;culos 390 y siguientes del C&#243;digo Penal&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Otros &#225;mbitos de control</span></p><p class="elsevierStylePara"> Para concluir este somero estudio de la problem&#225;tica que se genera en torno al SAHS&#44; conviene hacer una breve referencia a otras cuestiones ajenas a la propia relaci&#243;n entre el m&#233;dico y el paciente que afecta a otras dimensiones de naturaleza administrativa&#44; en la medida en que incide en aspectos como la obtenci&#243;n y la renovaci&#243;n del permiso de conducir&#44; o a la propia actividad laboral del enfermo&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">1&#46; Respecto de la obtenci&#243;n y renovaci&#243;n del permiso de conducir</span>&#46; Se ha de tener presente que&#44; con arreglo al contenido del art&#237;culo 14 del RD 772&#47;1997&#44; de 30 de mayo&#44; por el que se aprueba el Reglamento General de Conductores&#44; quien pretenda obtener el permiso de conducir deber&#225; cumplir&#44; entre otros requisitos&#44; el relativo a &#34;<span class="elsevierStyleItalic">reunir las aptitudes psicof&#237;sicas requeridas en relaci&#243;n con la clase del permiso o licencia que se solicite</span>&#34;&#44; resultando del art&#237;culo 45 la obligaci&#243;n de someterse a las pruebas y exploraciones necesarias que se han de desarrollar por los centros de reconocimiento de conductores regulados en el Real Decreto 2272&#47;1985 de 4 de diciembre&#44; y disposiciones complementarias&#44; donde se ha de observar si la persona examinada padece o puede padecer alg&#250;n trastorno del sue&#241;o&#44; puesto que con arreglo al contenido del Anexo IV de la norma expresada apartado 7&#46;2 y 10&#46;6 se establecen los criterios de aptitud para obtener o prorrogar el permiso o la licencia de conducci&#243;n ordinarios en supuestos de trastornos del sue&#241;o de origen respiratorio y no respiratorio&#46; Es por tanto&#44; en principio&#44; a tales centros de reconocimiento a quienes corresponde detectar la apnea en pacientes no diagnosticados o superar la ocultaci&#243;n de datos por parte de quien est&#225; diagnosticado &#40;8&#41;&#44; con arreglo a diversos par&#225;metros&#44; entre los cuales se pueden encontrar los difundidos por la SEPAR en una campa&#241;a en colaboraci&#243;n con la Direcci&#243;n General de Tr&#225;fico en 1997&#44; en la que se difundieron criterios para identificar los enfermos de apnea y de narcolepsia&#44; o el Protocolo de Exploraci&#243;n M&#233;dico Psicol&#243;gica en Centros de Reconocimiento de Conductores publicado por la Direcci&#243;n General de Tr&#225;fico en 2002 &#40;9&#41;&#46; En todo caso&#44; y a los efectos que prev&#233; la norma&#44; la unidad de sue&#241;o que deba certificar a fin de la obtenci&#243;n o pr&#243;rroga de la licencia&#44; deber&#225; hacerlo con arreglo a la realidad del caso concreto&#44; indicando si efectivamente el sujeto est&#225; sometido a tratamiento y control&#44; sin que --en principio-- se pueda extender al profesional m&#233;dico la responsabilidad de un eventual accidente si con posterioridad a la emisi&#243;n del informe favorable el paciente abandonara voluntariamente el tratamiento&#44; por cuanto que se producir&#237;a una ruptura de la relaci&#243;n de causalidad&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;8&#41; Con arreglo al contenido del art&#237;culo 4 del Real Decreto 2272&#47;1985 de 4 de diciembre por el que se determinan las aptitudes psicof&#237;sicas que deben poseer los conductores de veh&#237;culos y por el que se regulan los centros de reconocimiento destinados a verificarlas&#58; &#34;los centros de reconocimiento de los conductores realizar&#225;n en la persona de &#233;stos las exploraciones necesarias para verificar&#44; en la medida de lo posible&#44; que los interesados objeto de la investigaci&#243;n no est&#225;n afectados por ninguna de las enfermedades o deficiencias f&#237;sicas o psicol&#243;gicas de las previstas en los anexos 1 y 2 de este Real Decreto&#34;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#40;9&#41; El Protocolo de Exploraci&#243;n M&#233;dico-Psicol&#243;gica en Centros de Reconocimiento de Conductores Gu&#237;a para la Historia Cl&#237;nica B&#225;sica fue coordinado por Juan Carlos Gonz&#225;lez Luque y Joan Serra i Jubal&#44; con la participaci&#243;n de varios autores&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">2&#46; La Ley de Prevenci&#243;n de Riesgos laborales</span>&#46; Se ha de tener presente&#44; por otra parte&#44; y en lo que a los accidentes laborales se refiere&#44; la normativa vigente en materia de prevenci&#243;n de riesgos laborales&#44; resultando del contenido de la Ley 31&#47;1995&#44; de 8 de noviembre --art&#237;culo 22-- el deber que se impone al empresario de garantizar a los trabajadores a su servicio la vigilancia peri&#243;dica de su estado de salud en funci&#243;n de los riesgos inherentes al trabajo&#44; vigilancia que si en principio s&#243;lo puede llevarse a cabo cuando &#233;ste preste su consentimiento&#44; deviene obligatoria --por excepci&#243;n al r&#233;gimen voluntario-- en aquellos supuestos en los que la realizaci&#243;n de los reconocimientos sea imprescindible para evaluar los efectos de la condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores o para verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para &#233;l mismo&#44; para los dem&#225;s trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa&#44; o cuando as&#237; est&#233; establecido en una disposici&#243;n legal en relaci&#243;n con la protecci&#243;n de riesgos espec&#237;ficos y actividades de especial peligrosidad&#46; La propia norma establece el principio de confidencialidad de la informaci&#243;n y se ha de poner en conexi&#243;n con el art&#237;culo 25 relativo a la protecci&#243;n de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos&#44; por sus propias caracter&#237;sticas personales o estado biol&#243;gico conocido&#44; entre los cuales deben incluirse los pacientes con el tipo de trastornos que se est&#225;n analizando&#46; Las mutuas laborales&#44; conscientes de que los problemas del sue&#241;o suponen un serio riesgo de accidentes para los conductores profesionales&#44; proponen protocolos de reconocimiento espec&#237;fico en el &#225;mbito del sector del transporte&#46;</p>"
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Article information
ISSN: 03002896
Original language: Spanish
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2024 September 82 19 101
2024 August 92 33 125
2024 July 65 26 91
2024 June 94 25 119
2024 May 72 26 98
2024 April 63 32 95
2024 March 70 16 86
2024 February 42 32 74
2023 March 26 3 29
2023 February 86 21 107
2023 January 81 31 112
2022 December 72 31 103
2022 November 70 32 102
2022 October 65 28 93
2022 September 69 32 101
2022 August 66 47 113
2022 July 47 34 81
2022 June 56 39 95
2022 May 72 35 107
2022 April 77 32 109
2022 March 107 46 153
2022 February 65 32 97
2022 January 134 24 158
2021 December 72 31 103
2021 November 79 40 119
2021 October 90 35 125
2021 September 83 58 141
2021 August 50 43 93
2021 July 63 26 89
2021 June 81 50 131
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2021 January 85 30 115
2020 December 76 11 87
2020 November 94 18 112
2020 October 90 7 97
2020 September 82 15 97
2020 August 98 15 113
2020 July 85 18 103
2020 June 84 13 97
2020 May 93 18 111
2020 April 66 18 84
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2019 November 71 20 91
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2019 August 79 16 95
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