Durante el año 2009 se ha publicado un importante número de estudios en el ámbito de las enfermedades circulatorias pulmonares que probablemente tengan un impacto clínico notable. El tratamiento anticoagulante está en puertas de experimentar un cambio significativo con la llegada de los nuevos fármacos orales con efecto inhibitorio en el factor X (rivaroxaban, apixaban) o la trombina (dabigatran). Nuevos estudios han mostrado una eficacia comparable a enoxaparina en prevención de enfermedad tromboembólica (ET) y, en algunos casos, un riesgo hemorrágico menor. Además, es interesante un estudio sobre la incidencia de tromboembolia pulmonar en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, un aspecto poco conocido. También se revisa un trabajo que demuestra cierta eficacia de la rosuvastatina en la prevención de ET, algo que podría cambiar nuestras pautas de actuación.
La hipertensión pulmonar (HP) sigue dando pie a numerosas publicaciones. En un estudio francés se ha demostrado el relativamente riesgo bajo de desarrollar HP en pacientes con esclerosis sistémica en un período de 3 años. Respecto al tratamiento, ambrisentan parece confirmar su menor riesgo de hepatotoxicidad en comparación con otros antagonistas de la endotelina. Durante 2009 ha aparecido con fuerza en el panorama de la HP un nuevo inhibidor de la fosfodiesterasa 5, tadalafilo. Sus resultados son similares a otros fármacos orales con una posología cómoda. El tratamiento quirúrgico de la HP secundaria a tromboembolia crónica en uno de los hospitales de España se ha presentado con unos resultados que, sobre todo en los últimos años, son perfectamente comparables a otros centros de prestigio.
En resumen, 2009 ha seguido aportando importantes noticias en el área de la circulación pulmonar.
A significant number of studies on pulmonary circulation diseases have been published in 2009 that are likely to have a notable clinical impact. Anticoagulant treatment is on the verge of a significant change with the arrival of new oral drugs that have an inhibitory effect over factor X (rivaroxaban, apixaban) or thrombin (dabigatran). New studies have shown an efficacy comparable to enoxaparin in the prevention of thromboembolic disease and in some cases a lower risk of haemorrhage. Also interesting is a study on the incidence of pulmonary thromboembolism in patients with chronic obstructive pulmonary disease, a little known aspect. A study that demonstrates some efficacy of rosuvastatin in the prevention of thromboembolic disease, something that could change our current practices.
Pulmonary hypertension (PH) continues to produce numerous publications. One French study has shown a relatively low risk of developing PH in patients with systemic sclerosis over a period of 3 years. As regards treatment, ambrisentan seems to confirm it lower risk of hepatoxicity compared to other endothelin antagonists. A new phosphodiesterase-5 inhibitor, tadalafil, has made a strong impact on the PH scene during this year. Its results are similar to other oral drugs with a convenient posology. The surgical treatment of PH due to chronic thromboembolism in one of the hospitals of our country has been present with results that, particularly in the past few years, are perfectly comparable to other centres of excellence.
To summarise, 2009 has continued to provide important news in the area of pulmonary circulation.