El asma bronquial es una enfermedad crónica cuya prevalencia y gravedad van en aumento. Una correcta actuación en las agudizaciones del asma bronquial (AAB) parece condicionar su evolución posterior.
ObjetivosEvaluar el grado de aplicación de las normativas de consenso en las AAB y conocer las características clinicoepidemiológicas de estos pacientes.
Pacientes y métodosSe han incluido consecutivamente todos los pacientes con AAB que acudieron a urgencias de un hospital de referencia en una área semirrural de Cataluña. Se recogieron parámetros semiológicos, funcionales y terapéuticos tanto en la urgencia como en la fase de estabilidad. En esta última se aplicó, además, el Asthma Quality of Life Questionnarire (AQLQ).
ResultadosEl 47% de los pacientes residía en municipios de carácter rural. El 71% procedía de municipios cubiertos por nuestro centro. Del resto, un 57% procedía de núcleos urbanos del Baix Empordà, un 29% del Alt Empordà y un 14% de la comarca de La Selva. El 71% procedía directamente de su domicilio, de los cuales el 66% residía en el Gironès y, a su vez, un 75% lo hacía en núcleos urbanos de esta comarca. Del 29% de los pacientes remitidos por otro facultativo, el 71% era de procedencia rural. Se recogieron 119 episodios de AAB (en 114 pacientes, de los cuales 71 eran mujeres, con una edad media de 42±23 años), correspondieron al 0,3% del total de consultas en urgencias. El episodio era grave en un 31%, moderado en el 47% y leve en los restantes. Por otra parte, el 88% había presentado AAB previas. La presencia de síntomas en la fase previa a la crisis era muy frecuente, pero casi la mitad de los pacientes recibían medicación relativamente insuficiente. El flujo espiratorio máximo (FEM) y la saturación de O2 fueron determinados en el 70% de los episodios, mejorando ambas variables tras el tratamiento inicial (de 250±97 a 349±92 l/min, p < 0,001; de 92±7 a 96±2%, p < 0,01, respectivamente). Todos los pacientes recibieron salbutamol inhalado, un 44% corticosteroides inhalados y el 73% este fármaco por vía parenteral. Ingresó un 25% de los enfermos (0,4% de los ingresos totales), y un 4% lo hizo en la unidad de cuidados intensivos. El período de estancia en urgencias fue de 8,8±1,4 h. Ya en la fase estable, el asma fue clasificado como grave en un 14%, moderado en el 42% y leve persistente en el 72%, siendo ocasional en el 17%. La puntuación total del AQLQ fue de 13,8±11,1, siendo el “estado de ánimo” la dimensión que puntuó más alto (5,1±4,9), y que junto con la “restricción social”, fueron los peores ítems en el grupo de enfermos con obstrucción persistente al flujo aéreo.
ConclusiónCasi la mitad de los pacientes procede de núcleos rurales, la mayoría situados en las comarcas fuera de la cobertura directa de nuestro centro. La preferencia de atención médica especializada explicaría el porcentaje de pacientes atendidos no pertenecientes al área de cobertura. La menor accesibilidad del centro para ciertos sectores rurales justificaría el mayor número de pacientes de procedencia rural entre los remitidos por otro facultativo. El proceso y control clínico de los pacientes asmáticos con agudizaciones podría ser mejorado con una mayor difusión y aplicación de las normativas. Sería interesante incorporar algún cuestionario sobre calidad de vida a la anamnesis convencional.
Bronchial asthma is a chronic disease whose prevalence and severity is increasing. Appropriate treatment of exacerbation seems to affect the subsequent course of disease.
ObjectivesTo assess the extent of application of guideliness for treating exacerbations of asthma and to describe the clinical and epidemiological characteristics of patients.
Patients and methodsAll patients presenting with exacerbations to the emergency room of a referral hospital in a semi-rural area of Catalonia were enrolled consecutively. We recorded symptoms, function and treatment variables during the emergency and when the patient was stable, at which time we also administered the Asthma Quality of Life Questionnaire (AQLQ).
ResultsForty-seven percent of patients resided in rural villages. Seventy-one percent lived in the area served by our hospital. Of the remaining patients, 57% came from municipalities in the Baix Empordà area, 29% in Alt Empordà area and 14% in La Selva area. Seventy-one percent went to the hospital directly from home, 66% of them were in the province of Girona; 75% of those homes were within urban areas. Of the 29% who had been sent to the emergency room by a physician, 71% were from a rural area.
The 119 asthma exacerbations treated (114 patients, 71 females, 42±23 years) accounted for 0.3% of all emergency room visits. The exacerbation was considered severe in 31%, moderate in 47% and mild in all remaining cases. Eighty-eight percent of patients had experienced an exacerbation before. Symptoms were often present before the attack, but nearly half the patients were receiving relatively inadequate medication. Peak expiratory flow and oxygen saturation were recorded in 70% of cases and both variables improved after initial treatment (250±97 to 349±92 l/min, p < 0.001; and 92±7 to 96±2%, p < 0.01, respectively). All patients received inhaled salbutamol, 44% inhaled corticosteroids and 73% intravenous corticosteroids. A quarter of the patients were admitted to the ward (0.4% of all admissions) and 4% were admitted to the intensive care unit. Patients stayed 8.8±1.4 h in the emergency room. When patients were stable, asthma was severe in 14%, moderate in 42%, mild but persistent in 27%, and occasional in 17%. The total score on the AQLQ was 13.8±11.1, with mood being the dimension with the highest score (5.1±4.9). This score, along with social restriction, were lowest in the group of patients with chronic airflow obstruction.
ConclusionsNearly half the patients were from rural villages most of which were located outside the zone served directly by our hospital. The preference for specialized medical attention would explain the percentage of patients seen who did not belong to the assigned area. Difficulty of access to the hospital from certain rural areas would account for the greater number of rural patients who had been referred by a physician. Clinical management and monitoring of asthmatic patients with exacerbation could be improved by greater diffusion and application of guidelines. It would be interesting to incorporate come sort of questionnaire on quality of life while taking a patient's history.