Presentamos 2 casos clínicos en los que, ante la sospecha de hemo/neumotórax catamenial, se utilizó la videotoracoscopia para la identificación, biopsia y electrocoagulación de los focos de tejido altamente sospechosos de endometriosis pleural.
We present 2 cases in which, when faced with suspicion of catamenial hemopneumothorax or pneumothorax, videoassisted thoracoscopy was used for identification, biopsy, and electrocoagulation of the tissue sites where pleural endometriosis was suspected.
La endometriosis torácica es una entidad infrecuente (incidencia inferior al 1%), que se caracteriza por la presencia de focos de tejido endometrial en la cavidad torácica1. La videotoracoscopia es una buena técnica quirúrgica para su diagnóstico y tratamiento1-3.
Observaciones clínicasCaso 1Mujer de 24 años, nulípara, con endometriosis pélvica, que presentó 3 episodios de neumotórax derecho, coincidentes con la menstruación. El primero se resolvió a través de un drenaje pleural. Tras la recidiva del cuadro se realizó resección de las bullas y abrasión pleural mecánica mediante videotoracoscopia. Una segunda recidiva llevó a la realización de una nueva videotoracoscopia, a través de la cual se observó en la pleura diafragmática un tejido que histológicamente era indicativo de ser endometrial. Se realizó pleuroesclerosis con talco. La paciente lleva 10 años asintomática.
Caso 2Mujer de 31 años, nulípara, con endometrioma ovárico y episodio de hemo/neumotórax derecho coincidente con la menstruación. A través de videotoracoscopia se objetivaron unas placas planas en la pleura diafragmática, una de ellas con un hematoma central (fig. 1), probable origen del hemotórax. La biopsia confirmó que se trataba de tejido endometrial (fig. 2). Se electrocoaguló el tejido ectópico y se efectuó pleuroesclerosis con talco. Siete meses después, tras la realización de una laparoscopia, la paciente acudió con un nuevo episodio de neumotórax derecho. Se realizó una segunda videotoracoscopia y pleuroesclerosis por la misma vía. La paciente está asintomática desde hace 7 meses.
Aspecto histológico de tejido endometrial en la pleura diafragmática. 1: glándula endometrial de aspecto ondulante, en fase secretora del ciclo menstrual; 2: estroma endometrial; 3: aspecto vascular de estroma endometrial en fase secretora; 4: tejido de la pleura diafragmática, y 5: adipocitos de pleura parietal.
La endometriosis torácica, descrita por primera vez por Maurer en 19584, es una entidad muy poco frecuente1,4, que se asocia al crecimiento de tejido endometrial en el árbol bronquial, parénquima pulmonar y/o pleuras1. En nuestras pacientes los implantes endometriales se hallaron en la pleura diafragmática. Es más frecuente en el hemitórax derecho1,2,4 y en mujeres nulíparas y en edad fértil (15-50 años), y el pico de incidencia se sitúa entre los 20 y los 30 años5,6. Guarda relación con el ciclo menstrual y el estímulo estrogénico. Muestra una gran variedad clínica: puede cursar asintomática o bien presentarse con un hemo/neumotórax catamenial o hemoptisis de repetición. La clínica aparece a las 72h del inicio de la menstruación. Su etiopatogenia es objeto de controversia4. El hemotórax y la hemoptisis podrían explicarse por la hemorragia de los focos de endometrio que han proliferado, de igual forma que lo haría un útero. La etiopatogenia del neumotórax se basa en la asociación de la endometriosis con la presencia de defectos congénitos diafragmáticos que permitirían el paso de aire abdominal a la cavidad pleural4. Esta hipótesis apoyaría la aparición de un neumotórax tras la realización de una laparoscopia en nuestra segunda paciente.
El diagnóstico clínico de hemo/neumotórax catamenial se basa en la coincidencia del cuadro con la menstruación1,2. El diagnóstico definitivo lo aporta la confirmación histológica1,2. El tratamiento médico se basa en el bloqueo hormonal que provoca la proliferación de tejido endometrial. El tratamiento quirúrgico consiste en la resección del tejido y en la realización de una pleuroesclerosis, que en nuestro caso se practicó a través de videotoracoscopia.
En conclusión, la videotoracoscopia es una buena vía de abordaje para la endometriosis torácia, ya que: a) permite observar la cavidad pleural y localizar los focos de endometriosis, a los que de este modo se puede realizar una biopsia para obtener un diagnóstico histológico de certeza, y b) permite resecar o electrocoagular los focos de tejido ectópico y realizar una pleuroesclerosis. Ante una paciente con antecedentes de endometriosis pélvica y cuadros de hemo/neumotórax coincidentes con la menstruación, es necesario revisar a través de videotoracoscopia la pleura diafragmática en busca de implantes endometriales. Las lesiones típicas de endometriosis pleural son placas planas, no sobreelevadas, de color pardusco, de pocos milímetro de diámetro y algunas de ellas con hematoma central.