El tabaquismo es una enfermedad crónica adictiva recidivante, causante de múltiples patologías y principal causa conocida de morbilidad y mortalidad evitables, y constituye un importante problema para la salud pública. En los países desarrollados es la principal causa aislada de morbilidad y mortalidad prematuras prevenibles. La combustión del tabaco libera más de 4.000 sustancias tóxicas para la salud y más de 50 con efectos cancerígenos comprobados; es un factor de riesgo para 6 de las 8 causas principales de muerte en el mundo. El tratamiento del tabaquismo es eficaz y coste-efectivo. Cualquier intervención terapéutica que los profesionales realicemos sobre el tabaquismo de nuestros pacientes será eficaz. Si dicha intervención se adecua a las características individuales de cada fumador, su eficacia y eficiencia serán mucho mayores. Todos los tratamientos son seguros, presentándose efectos secundarios generalmente leves y que raramente obligan a la suspensión de la medicación.
Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen una mayor dependencia a la nicotina y aparentemente una mayor dificultad para dejar de fumar. En los pacientes con EPOC debe considerarse una prioridad, al ser la única medida capaz de frenar el avance de la enfermedad.
Smoking is a recurrent, chronic addictive disease that causes multiple diseases and is the main known cause of avoidable morbidity and mortality, constituting a major public health problem. In developed countries, smoking is the main single cause of premature preventable morbidity and mortality. Tobacco combustion releases more than 4,000 toxic substances and more than 50 substances with demonstrated carcinogenic effects; smoking is a risk factor for six of the eight main causes of death worldwide. The treatment of smoking is both effective and cost-effective. Any therapeutic intervention performed by health professions for smoking will have beneficial results. If such interventions are adapted to the individual characteristics of each patient, their efficacy and efficiency will be much greater. All treatments are safe, with generally mild adverse effects that rarely lead to treatment withdrawal. Patients with COPD show higher nicotine dependence and seem to have greater difficulty in quitting smoking. Nevertheless, smoking cessation should be a priority in these patients, as it constitutes the only measure able to halt progression of the disease.