El objetivo de este estudio ha sido revisar todos los casos de heridas torácicas (HT) tratados en nuestra sección, valorando las características etiológicas, clínicas y terapéuticas de las mismas.
Se llevó a cabo un estudio retrospectivo de todos los pacientes con HT ingresados y/o tratados por nosotros entre enero de 1986 y agosto de 1997. Se analizaron la etiología, antecedentes, número y tipo de heridas, localización, lesiones torácicas y extratorácicas asociadas, tratamiento, complicaciones y días de estancia hospitalaria.
Identificamos a 90 pacientes con HT (el 10,6% de todos los traumatismos torácicos ingresados en ese período), 85 varones (94,4%) y 5 mujeres (5,6%), con una edad media de 33,87 años. La agresión fue el motivo más frecuente, con 74 casos (82,2%), y los objetos punzantes la causa más común (77 casos [85,6%]) frente a las armas de fuego (13 casos [14,4%]).
En 61 casos fueron penetrantes (67,8%). La localización más habitual fue el hemitórax izquierdo (46 de ellos [51,1%]).
Además de la piel y los tejidos blandos de la pared, las lesiones torácicas más frecuentes fueron las pleurales (59 casos [65,5%]) y las parenquimatosas (27 casos [30%]).
El tratamiento local de la herida fue suficiente en 31 pacientes (34,4%); precisaron además tubo de drenaje otros 29 (32,3%), y fueron sometidos a intervención quirúrgica torácica 30 (33,3%). Hubo complicaciones en 8 casos (8,9%) y un caso de mortalidad operatoria. La estancia media fue de 8,64 días.
En nuestra experiencia, las HT son más frecuentes en los varones, jóvenes, causadas por agresión, habitualmente por arma blanca, siendo más comunes las heridas penetrantes, y con más frecuencia en el hemitórax izquierdo. Las heridas por arma de fuego son de peor pronóstico.
Respecto al tratamiento, un tercio de los pacientes precisó drenaje torácico y otro tercio intervención quirúrgica torácica, además del tratamiento local de las HT y de las lesiones extratorácicas. La situación hemodinámica del paciente fue el parámetro fundamental para indicar el tratamiento quirúrgico.
Our aim in reviewing all cases of chest wounds (CW) treated in our unit to analyze their causes, clinical characteristics and treatment.
We performed a retrospective study of all CW patients admitted and/or treated by us between January 1986 and August 1997, studying causes, history, number and type of wounds, location, the association of chest and non-chest lesions, treatment, complications and length of hospital stay.
The 90 CW patients treated in our unit accounted for 10.6% of all CW patients admitted during the study period. Eighty-five (94.4%) were men and five were women (5.6%) and mean age was 33.87 years. Physical attack was the most common cause of CW, accounting for 74 cases (82.2%) and stab wounds (77 cases, 85.6%) were more common than gunshot wounds (13 cases, 14.4%). Sixty-one (67.%) were deep and most were to the left hemithorax (46 cases, 51.1%). Besides damage to skin and soft tissues of the chest wall, lesions most often affeeted the pleura (59 cases, 65.5%) and parenchyma (27 cases, 30%).
Local treatment of the wound was sufficient for 31 patients (34.4%) but 29 (32.3%) also required drainage and 30 (33.3%) required surgery. Complications developed in 8 cases (8.9%) and one patient died while in surgery. Mean duration of hospital stay was 8.64 days.
CW in our praetice is seen most commonly in young men and is caused by physical aggression, usually involving knives. Most wounds are stabs, usually to the left hemithorax. The prognosis for firearm wounds is poorer.
One third of patients require thoracic drains and another third require chest surgery in addition to local treatment of CW and other wounds. The patient's hemodynamic status was the parameter that indicated need for surgical treatment.