El abandono del consumo de tabaco es una medida terapéutica de primer orden para todos los pacientes afectados de bronconeumopatías. A lo largo del tiempo, van apareciendo diferentes estrategias para ayudar a nuestros pacientes a dejar su hábito tabáquico. El bupropión es un fármaco que fue desarrollado inicialmente como agente antidepresivo; recientemente se ha descrito la acción por la cual aumenta la capacidad del fumador de abstenerse de fumar.
Estudio descriptivo que valora a un grupo de 86 pacientes que voluntariamente quiso someterse a un programa de deshabituación tabáquica utilizando como tratamiento 300 mg de bupropión durante 4 semanas, asociado a los parches de nicotina, dosis decrecientes cada 4 semanas, durante 12 semanas. Los resultados obtenidos fueron que un 69% de nuestros pacientes consiguió abstenerse de fumar después de 6 meses de seguimiento, sin describirse efectos secundarios significativos. Este porcentaje disminuyó al 58,6% al cabo de un año de seguimiento. Al analizar si existía alguna relación entre el número de veces que el paciente había intentado previamente dejar de fumar y el éxito en este intento, no se observaron diferencias significativas. Tampoco se encontraron al valorar si existía enfermedad pulmonar concomitante y abandono tabáquico.
Concluimos afirmando que la asociación de bupropión y nicotina transdérmica es una buena alternativa para ayudar a nuestros pacientes a dejar de fumar.
Smoking cessation is a first-line treatment for patients with bronchial and pulmonary diseases. Various strategies have been developed to help patients quit. Bupropion, a drug initially developed as an antidepressant, has recently been shown to have effects that increase the ability of a smoker to quit.
This descriptive study, enrolling 86 patients who volunteered for a smoking cessation program, assesses the use of 300 mg of bupropion over a 4-week period combined with 12 weeks of nicotine patch application at doses that were lowered every 4 weeks. Abstinence was achieved by 69% of patients after 6 months of follow-up and no significant side effects were described. The percentage decreased to 58.6% after one year of follow-up. No significant differences were found between success in quitting in this study and either the number of prior attempts to quit or concomitant respiratory disease.
We conclude that bupropion combined with transdermal nicotine is a good option to aid patients to achieve smoking cessation.