Desde 1986 en que se realiza el primero, el trasplante bipulmonar ha ido aumentando progresivamente su número y las indicaciones.
En el presente trabajo comentamos dicha ampliación de los criterios de selección y describimos la técnica anestésico- quirúrgica y el seguimiento postoperatorio de los 72 pacientes que recibieron este tipo de trasplante entre marzo de 1993 y diciembre de 1998.
Los resultados demuestran una supervivencia actuarial del 74,4% a los 5 años. Si consideramos los pacientes trasplantados por enfermedad séptica, la supervivencia actuarial es del 90,8% en la fibrosis quística y del 88,2% en las bronquiectasias.
Analizando los factores de riesgo preoperatorios (cirugía previa, paquipleuritis, gérmenes multirresistentes, desnutrición, ventilación mecánica y corticoides) únicamente el tratamiento previo con dosis elevadas de corticoides se ha mostrado estadísticamente significativo.
Once pacientes han sido clínicamente diagnosticados de bronquiolitis obliterante, cuatro fallecieron, pero únicamente dos de los restantes mantienen una vida limitada.
La elevada tasa de supervivencia y la vida sin restricciones que realiza estos pacientes ha supuesto que consideremos el trasplante bipulmonar secuencial como el de elección en toda la patología pulmonar.
Since the first sequential double lung transplant was per- formed in 1986, such procedures have been increasing in number and the criteria used as indications for this type of surgery have broadened.
Our aim was to reflect on the application of selection criteria and to describe the anesthetic and surgical techniques and postoperative follow-up of 72 patients who underwent this type of transplant surgery between March 1993 and De- cember 1998.
Actuarial survival five years after surgery was 74.4%. Among patients requiring transplantation after septic disea- se, actuarial survival was 90.8% for cystic fibrosis and 88.2% for bronchiectasis.
Of the preoperative risk factors analyzed (prior surgery, pachypleuritis, multiresistant gemís, poor nutrition, mechanical ventilation and corticoid therapy), only prior treatment with high doses of corticoids proved significant. Eleven patients have been diagnosed of bronchiolitis obliterans, four have died and only two continue to experience difficulties in daily living. The high survival rate and the restric- tion-free life after recovery lead us to consider sequential double lung transplantation to be the treatment of choice for all pulmonary diseases.