Se expone la problemática que representa la inhalación de un cuerpo extraño traqueobronquial y se revisa la experiencia de tres centros neumológicos sobre 43 casos.
Los problemas diagnósticos que plantea este tipo de patología dependen de la naturaleza del cuerpo extraño y de si se conoce o no el episodio aspirativo. La radiología de tórax resulta útil en la localización de los objetos aspirados pero es la broncoscopia la técnica diagnóstica más eficaz.
La broncoscopia, con tubo rígido o con el broncofibroscopio, logra la extracción de casi todos los cuerpos extraños traqueobronquiales y sólo en muy pocos casos debe recurrirse a la cirugía. En general, los cuerpos extraños no representan una urgencia broncológica inmediata y el intento de extracción endoscópica sólo debe llevarse a cabo cuando se disponga del personal cualificado y de un instrumental adecuado.